BOLÍVAR EL CARAQUEÑO QUE NOS HIZO GRANDES

Bolívar ese joven caraqueño, de sangre vasca, perteneciente a una de las familias más importantes de Caracas, el cual siendo muy joven perdió a sus padres, lo que hizo que fuera criado por varios de sus tíos y hermanas, al llegar a su adolescencia tuvo la suerte de toparse con grandes pensadores como lo fueron Simón Rodríguez y Andrés Bello, quienes dejaron una gran huella en el e inculcaron un pensamiento diferente al tradicional de la sociedad caraqueña. Aquí fue donde esa sangre guerrera y luchadora brotó y donde el estratega nacería, donde el político empezaría a crecer y donde el sueño independentista se consolidaría, para formar así al que sería el Libertador de Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú y Bolivia, cambiando la realidad e historia de nuestro país y de América del Sur. El pensamiento de Bolívar siempre se fundamentó en la unidad, como indica en la Carta de Jamaica “Seguramente la unión es la que nos falta para completar la obra de nuestra regeneración. Yo diré lo que puede ponernos en aptitud de expulsar a los españoles y de fundar un gobierno libre: es la unión, ciertamente” , o como exhortó en el Congreso de Angostura a la “unidad, unidad, unidad, debe ser nuestra divisa” , llama a la unidad porque así se rompía con los postulados regionalistas , inculcados por los españoles, pero nunca falta la mano de los intereses personales o extranjeros que rompan con esa idea de unión que se convertirá en fortaleza. La independencia de América fue muy particular, ya que se llevó a cabo con una total falta de interés de las grandes potencias, pero esto no impidió que personas de todo el mundo, soldados y políticos se hicieran amigos de esta causa noble y se prestaran a luchar por ella, entre ellos encontramos escoceses, franceses, holandeses, haitianos, entre otros pero difícilmente Un estadounidense, sin olvidar que la revolución Norteamérica se pudo llevar a cabo gracias a recursos en su mayoría franceses y lo más importante que numerosos latinoamericanos participaron de una forma u otra en esta revolución, entre estos el general Francisco de Miranda. La política de Estados Unidos se autodenominaba liberal y democrática, pero se les había olvidado o no querían ver la esclavitud reinante en el sur, aspecto contrario a lo liberal y democrático que decían ser. Los ingleses casi sin luchar y previendo la interminable y costosa guerra, aceptaron perder su colonia, a favor de privilegiar sus intereses económicos. La política exterior de los Estados Unidos fue adoptando el principio de neutralidad en las confrontaciones entre estados europeos y en el caso de las luchas por la independencia en la América Hispana. Se negó a prestar cualquier tipo de ayuda a los diferentes procesos independentistas, Bolívar ve esta neutralidad y el desinterés de las otras potencias y diría, “fuimos abandonados por el mundo entero, ninguna nación extranjera nos ha guiado con su sabiduría y experiencia, ni defendido con sus armas, ni protegido con sus recursos³” , cosa completamente diferente de lo que sucedió con los Estados Unidos, y el apoyo que esta recibió de Francia y el reconocimiento que esta posteriormente le diera. Mientras cada potencia europea tenía sus intereses que iban en contra de la formación de las nuevas Repúblicas, aspecto fundamental para no querer prestar su ayuda en la independencia, sobre todo porque en Europa las potencias luchaban entre sí, llevando esa lucha a América de cualquier forma, por eso América formó parte de su tablero de ajedrez. El Papel que ha jugado Estados Unidos en contra del resto de América, comienza en este momento, desde suelo estadounidense salieron un sin número de ayudas de todo tipo para las tropas realistas, armas, municiones hasta espías y saboteadores, que serian representados por hombres de negocios y embajadores, que tenían como fi n crear una oposición que estuviera a su favor. Esos mosquetes y pertrechos militares que no quisieron proporcionar los Estados Unidos por ser neutrales, a los republicanos de toda América Latina, si fueron vendidos a los españoles para su beneficio económico. Los Estados Unidos ayudaron a España a luchar en contra de la independencia en América por una sencilla razón, porque temían que Inglaterra se beneficiara económica y políticamente de estas nuevas repúblicas, y aunque aun no tenía el predominio suficiente ya empezaban a sentar las bases de su “destino manifiesto”, pretendiendo desde entonces convertir a la América Latina y el Caribe en su patio trasero, aplicando con diferentes tácticas la denominada “Doctrina Monroe”.

La repartición de las nuevas repúblicas, siempre estuvo en la mira de Francia e Inglaterra, pero Estados Unidos estaba desarrollando las líneas de su política de acción que pronto les permitiría ganarles a sus rivales europeos, y desde entonces con todo y la supuesta neutralidad la política de Estados Unidos referente a la América seria dominar la región para asegurarse sus intereses nacionales.

“Los cálculos políticos de los Estados Unidos, que el Libertador llamaba aritmética, eran elementales: Cuando España sea derrotada en América, como infaliblemente ocurrirá, nuestras nacientes repúblicas, debilitadas por una guerra tan costosa, sangrienta y prolongada, no podrá impedir que la potencia norteamericana pase a tomar posesión del continente” .

El Libertador fue el primero en mostrarnos la verdadera política estadounidense referente al proceso de independencia que se llevaba en América, el ejemplo más fácil que tenemos de esto es como eran recibidas las delegaciones de las nuevas repúblicas americanas por las autoridades de Estados Unidos, fracasando su mayoría en sus intentos por conseguir el apoyo a la independencia, en cambio esas delegaciones tendrían o se verían obligadas a reconocer a

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