Barroco, Arte De La Contrareforma Y Antecedentes Históricos.

LA IGLESIA CATOLICA CUMPLE CON UN VALOR CENTRAL EN EL BARROCO.

De cierta manera, el arte es la visión subyacente de un mundo que rodea y configura al artista.

Las manifestaciones artísticas a lo largo de la historia, tinturan al espectador de la realidad social, económica, política y cultural que los envuelve. En todos los casos, no se puede ver al arte como un recurso ajeno a la misma historia, si no como un complemento vital.

El contexto histórico anterior al movimiento barroco.

Durante la época renacentista, el hombre voltea su mirada hacia lo más antiguo y esencial. Las configuraciones de la civilización grecorromana deslumbraron a quienes venían descubriendo que las capacidades del hombre, la observación de la naturaleza y el paisaje, eran entre otras, el motor impulsor para crear, y crecer tanto como artistas, como en sociedad.

La sobriedad, la proporción y el rescate de elementos míticos, cuentan del ideal creador de la época, que por cierto no se separó del órgano impulsor y configurativo de gran parte de la historia de la humanidad; La iglesia católica.

Sin embargo, ni el ideal humanista del europeo, ni la fuerte influencia de los dogmas cristianos, pudieron prever, lo que estaba por ocurrir. No faltó mucho tiempo para que el aparente equilibrio de la época se desmoronara por la rápida acción que los procesos sociales venían configurando.

La iglesia, el quiebre y el resultado.

Respecto a la hegemonía de la que gozaba la iglesia católica, los vicios eclesiásticos seguían incrementando. La fe, era entonces el mejor negocio. Y como es común, las respuestas de quienes observaron esta realidad más de cerca, terminaron por estallar.

Las constantes pugnas de poder entre los papas y los reyes europeos, por el creciente espíritu nacionalista de los países, provocan quiebres dentro de los mismos. Claro es el caso de Enrique VIII de Inglaterra y el Papa León.

En materias religiosas, la reforma protestante, cuya figura principal es la del alemán agustino, Martín Lutero. Pone en la palestra, el abuso de la iglesia y la interpretación desvirtuada de la fe, que le venían ofreciendo al pueblo durante siglos. Sumado al espíritu crítico del humanismo, afectan profundamente a la institución y por supuesto a los fieles quienes se veían confundidos, al comprender que el pilar fundamental de su tiempo, se desmoronaba a través de sus propias raíces.

Estos, y una serie de elementos que sumados resultan en el cuestionamiento, la duda y el rompimiento del equilibrio europeo, apuntan directamente a la creación artística, incursionemos ahora en el arte que se va a suscitar en los siglos venideros.

Siglo XV y XVI: Las respuestas y la forma.

Las 95 tesis de Martín Lutero, y todo el movimiento protestante desencadenaron un sisma en la iglesia católica, las proporciones de creyentes en el continente cambiaron y ahora el pueblo entendía que la fe, no se compraba en forma de reliquias ni era el catolicismo, el único medio para acercarse a Cristo.

¿Cómo reacciona la iglesia? La respuesta.

El concilio de Trento, fue una asamblea celebrada por la iglesia católica, con el fin de ordenar y configurar de nueva manera los dogmas de la fe, tras el quiebre provocado por el protestantismo.

Más allá de la importancia histórica neta que tiene el concilio de Trento, es interesante indagar en las conclusiones y el giro que se le da al arte a través de los mandados eclesiásticos.

Es necesario afirmar, que al hablar de la institución de la iglesia católica, no nos referimos simplemente a las nuevas configuraciones teológicas que desde entonces se venían inmiscuyendo, si no del cambio en un pilar fundamental en la sociedad de la época tratada.

La santísima trinidad no era solamente materia de oración, sino también un poder político y social que traspasa las fronteras de la cultura en Europa.

La forma: El barroco.

´El arte barroco histórica y geográficamente situados, es parte de un todo. Manifestación de un contexto general de la vida del hombre europeo occidental. Hay, en efecto, un hombre y una cultura barrocos que surgen a la historia aproximadamente en el año 1600 y se extinguen más o menos a mediados del siglo XIII.’

Si bien nos enfrentamos a la idea del barroco como la expresión del arte en la contrarreforma católica, es necesario indagar en los términos y consideraciones asiduas a su composición, su desarrollo y la manera como se expresa desde el siglo XVI al siglo XVIII.

La lógica del artista barroco, se expresa a través de la idea de que ‘la realidad es difícil de comprender y que al ser humano solo le es posible comprender parte de ella, pues esta cambia con facilidad.’

Dinámico, Grandioso, Complejo y Esplendoroso.

Dichos términos nos inclinan hacía la esencia de la expresión artística, El artista que se encuentra sumergido en este campo, ya no piensa en la manera que solían hacerlo sus pares hacia el Quattrocento o Cinquecentto, este hombre se encuentra en una disyuntiva intelectual y existencial acerca de los cánones de belleza, la forma de la expresión, acentúa lo recargado , lo complejo y muchas veces lo desagradable, es común apreciar en la pintura barroca, las escenas que incluyan elementos de éxtasis, sufrimiento o incluso sangre. Para estimular así, la vista del espectador hacia la conciencia atormentada de sentido del artista.

La excesiva preocupación por el tiempo, el drama, la pasión, las problemáticas

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