Bella época e imperialismo

Bella Época

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Contexto social e imperialismo

Contexto social y moda eduardiana

Vida en las ciudades:

 Después de la gran depresión económica de 1873 a 1890 vino una gran época de prosperidad gracias a la segunda revolución industria y a los avances científicos y tecnológicos. La burguesía, quien ya estaba bien posicionada después de décadas adquiriendo privilegios buscaron maneras de ocio y diversión como los cabarés y los teatros, estos medios de diversión eran para distraerse del trabajo y hacer negocio. Muchas familias burguesas y algunas familias trabajadoras asistían los fines de semana al teatro, aunque a veces los más pequeños se quedaban en casa porque consideraban el contenido teatral “inapropiado”. No era bien visto que las damas burguesas entraran a fumar y a beber a los cabarés, sólo entraban las cabareteras, cantantes y meseras, quienes eran consideradas “vulgares” o “de mal gusto”.

Educación:

La gran mayoría de la población de Europa sabía leer, escribir y hacer matemáticas muy básicas. En el caso de Francia sólo el 20% de la población era analfabeta, el hecho de que la población estuviera mayoritariamente alfabetizada dio lugar al desarrollo de la prensa y la publicidad, que atraía a los burgueses y a los trabajadores a comprar en los recién estrenados centros comerciales. Sólo los burgueses se permitían adquirir lujos como joyas, relojes, calzado y ropa de la más alta calidad, también, ocasionalmente compraban transporte para visitar otras metrópolis u otros países, la ciudad más visitada durante la bella época fue la recién acuñada “Ciudad luz”, París.

La lectura más leída fueron los interesantes relatos de crímenes y misterios de asesinatos sin resolver, se hizo muy popular a partir de 1902.

Moralidad y buenas costumbres de la época

La tecnología, el anonimato de publicaciones, la pérdida de tradiciones y la libertad de culto y ateísmo hizo que las generaciones del fin del siglo XIX e inicio del siglo XX se sintieran más libres, por lo que surgieron los primeros movimientos feministas y la expresión libre de la homosexualidad aunque duró poco, la sociedad burguesa privilegiada  veía a  la nueva corriente feminista y el hecho de ser homosexual  “anormal” , “fuera de la norma”  o “de poca moralidad” y era una vergüenza total que una feminista o una persona homosexual perteneciera a la familia, pero consideraban aún peor el hecho de que lo expresaran como lo que es, normalmente.

Intentando normalizar la homosexualidad, en 1907 las actrices Colette y Mathilde de Morny protagonizaron una escena lésbica en el Mouline Rouge , causando una gran indignación a toda la sociedad, los más prestigiados de la época lo describieron como “aberrante”. La polémica durante el acto fue tal que la policía de Paris tuvo que intervenir para sacarlas del escenario.

Apariencia y moda :

La apariencia de una persona privilegiada debía ser impecable y perfecta ya que era parte de la socialización y los negocios. Al tipo de moda que se uso de 1900 a 1914 se le llamó Eduardiana, debido a que Eduardo VII, hijo y sucesor de la reina madre era élite de la moda que estableció estos estilos de vestir basado en el arte y la poesía.

Hombres:

Un buen hombre vestía un esmoquin o dinner jacket completo de color negro o gris, los más jóvenes lo usaban en azul oscuro, los zapatos eran tipo formales y de color negro. En EUA se popularizó el uso de chaquetas con esmoquin, pero en Europa, especialmente en Inglaterra, cuna de esta moda era visto como de muy mal gusto. Antes de la primera guerra mundial llevaban accesorios como bombines, sombreros de copas y relojes de bolsillo. El cabello era usado completamente uniforme y bien peinado

La clase trabajadora no podía usar este tipo de vestimenta, algunos vestían esmoquin en días de luto. En la vida diaria usaban casi todo el tiempo un overol azul de trabajo con botas negras y en algunos casos guantes color caqui y sombreros de copa.

Mujeres:

Las mujeres privilegiadas debían ser muy cuidadosas al momento de vestirse, estaban de moda los vestidos tipo “S” con una cola larga y dejando ver un poco los tobillos, los colores más comunes eran el color vino, turquesa, rosa y negro. Los accesorios eran aretes, anillos, collares, paraguas, y solo a finales del siglo XIX los camafeos, también se usaban guantes y sombreros muy adornados con plumas, flores y perlas a juego con el color del vestido y el saco.

 Las damas usaban medias blancas o negras con tacones pequeños del color del vestido u otro que combinara. El uso de maquillaje era para resaltar la palidez (símbolo de estatus de la época), uso de rubor color rosa o durazno y labiales de colores pálidos aplicados en forma de corazón y sin sombras, ni mascara ni mucho menos delineador de ojos, las cejas debían maquillarse para hacerlas ver delgadas y estilizadas.

Los peinados más usados eran los chongos bajos, rizos sueltos en la cara, trenzas francesas semi sueltas y coletas bajas. Se hacían peinados bajos para que luciera el sombrero y los aretes, las pelucas no eran muy usadas ya que se prefería un cabello más natural.

Mujeres obreras no usaban maquillaje ni ropa cara ni tacones sólo usaban un vestido simple, zapatos cómodos y mandiles. Pocas tenían un vestido forma “s” color negro para el luto. Sus peinados no eran muy elegantes, sólo recogían su cabello para que no les estorbara al momento de trabajar.

Imperialismo

Imperialismo capitalista:

El sistema capitalista buscó monopolizar la industria y el comercio mundial, la conquista tardía de África y algunas partes de las américas fueron de gran ayuda para la industria ya que estas tierras podían ser explotadas por potencias europeas como Prusia, Bélgica y Gran Bretaña.

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