Biografía de Nerón

Biografía de Nerón

Nerón (Nerón Claudio César Augusto Germánico) nació en Antium (Anzio) el 15 de diciembre de 37 con el nombre de Lucio Domicio Ahenorbabo. Era el único hijo de Cneo Domicio Ahenorbabo, quien era descendiente de una distinguida familia noble de la república romana y Agripinila (o Agripina la menor), bisnieta de César Augusto. Su padre murió cuando él tenía solamente 3 años, así que en el 49 su madre se casó con Tiberio Claudio, y la tarea de educar a Nerón fue puesta en manos del filósofo Séneca. Después de esto, Nerón fue comprometido y casado con la hija de Claudio, Octavia. Claudio adoptó a Nerón como su propio hijo y Nerón recibió el nombre de Nerón Claudio Druso Germánico. En el año 54, Claudio murió, envenenado por su esposa. Cuando Nerón cumplió 17 años, fue declarado emperador. Anunció que deseaba seguir el ejemplo del reino de Augusto. Gracias a las enseñanzas de Séneca, Nerón fue un emperador muy humano al principio.

Nerón gradualmente abandonó sus deberes administrativos y se dedicó a intereses como carreras de caballos, cantar, actuar, bailar, poesía y explotación sexual. Nerón mandó a matar a su madre y a Británico (hijo de Claudio) al ver que conspiraban para tener poder.

En el 62, el asesor de Nerón, Burro murió, y lo reemplazó Tigelino, quien fue una pésima influencia para Nerón. Séneca se dio cuenta y se resignó. Esto dejó a Nerón en manos de consejeros corruptos. En ese mismo año, se divorció

de su esposa Octavia y la ejecutó solamente para poder casarse con Popea (a quien luego mató a patadas una vez que ella se quejó de que él llegó tarde a casa.)

En Julio de 64, hubo un gran fuego que azotó a Roma por seis días. El historiador Tácito corrió el rumor de que Nerón estaba cantando en su estadio privado mientras Roma se quemaba. Después de eso, Nerón usó un territorio que no había sido quemado en Palatino y Esquilino para construir su Palacio de Oro, un capricho que no era necesario. Nerón quería culpar a alguien de haber iniciado el fuego, así que culpó a los cristianos. Así que demasiados cristianos fueron arrestados y aventados a las bestias en el circo, o fueron crucificados. Esta brutal persecución inmortalizó a Nerón como el primer Anticristo a los ojos de la iglesia cristiana.

Después de esto, Nerón dejó a Roma para ir a Grecia, donde demostró sus habilidades artísticas, y participar en los Juegos Olímpicos, regresando con 1,800 coronas. Finalmente, en Enero de 68 Nerón regresó a Roma, pero ya era demasiado tarde. Cayo Julio Vindex, y Galba retiraron su juramento de filiación con el emperador. También África del norte y Ninfido Sabino abandonaron a Nerón. Viendo esto, el senado condenó a Nerón a ser azotado hasta que muriera. Cuando Nerón escuchó esto, prefirió cometer suicidio, lo cual hizo el 9 de Junio de 68. Sus últimas palabras fueron: “Qualis artifex pereo.”

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