Bloqueo Frances De 1838
Enviado por dianarm98 • 24 de Febrero de 2014 • 2.554 Palabras (11 Páginas) • 1.834 Visitas
BLOQUEO FRANCES DE 1838
El Bloqueo francés al Río de la Plata tuvo lugar entre el 28 de marzo de 1838 y el 29 de octubre de 1840. Durante el mismo, la escuadra francesa cerró efectivamente al comercio la ciudad de Buenos Aires y los puertos fluviales de la Confederación Argentina.
La acción tuvo como justificación la negativa del gobierno de Juan Manuel de Rosas a aceptar la exigencia de exceptuar a los súbditos franceses de las obligaciones del servicio militar, obtener satisfacciones por supuestas ofensas a ciudadanos de esa nación, y asegurar el tratamiento de nación más favorecida a Francia por parte de la Confederación Argentina. Pero la impulsó fundamentalmente la actitud arrogante de la representación francesa, amparada en la política expansionista de Luis Felipe de Orleáns, y el apoyo francés al general Andrés de Santa Cruz en la escalada bélica que conduciría a la Guerra contra la Confederación Peruano-Boliviana.
La acción militar francesa promovió por todos los medios y logró aglutinar la oposición a Rosas, impulsando numerosos movimientos revolucionarios en el Uruguay y en las provincias argentinas, con el objeto de poner fin al gobierno del gobernador de la Provincia de Buenos Aires. Fracasado el intento, el tratado Mackau-Arana puso fin al largo bloqueo.
Causas del bloque Frances
• Crecimiento de los intereses comerciales de Francia en el Río de la Plata.
• Rosas impedía el comercio directo con las provincias del Litoral.
• Rosas no reconocía el Tratado de Nación más Favorecida.
• Rosas gravaba impuestos especiales a mercaderías provenientes de Montevideo, dónde Francia tenía sus depósitos.
• Francia reclamaba indemnizaciones por la detención de un ciudadanos francés, acusado de pasar información en la guerra con la Confederación Peruano-Boliviana, y su posterior muerte por una enfermedad contraída en prisión.
• Incorporación de ciudadanos franceses al servicio militar.
El bloqueo
El 21 de febrero Leblanc arribó a Montevideo. Las últimas instrucciones de Molé indicaban a Roger usar con el gobierno y acordar con Leblanc las "medidas coercitivas que deben tomarse".
El 28 de febrero se sumó a la escuadra la corbeta Camille (capitán Guillevin) y pronto otros cinco navíos. Ese mismo día Roger regresó a Buenos Aires y solicitó una entrevista con Rosas al general Guido, adelantándole la situación. El 7 de marzo Rosas lo recibió e insistió en que respecto del trato de nación más favorecida, sólo negociaría un tratado con un encargado debitamente acreditado. mientras que los otros reclamos no serían considerados. Roger manifestó que entonces Francia "desataría a lucha de partidos, imponiéndose a los enemigos del federalismo", lo que enfureció al gobernador. El 10 Roger solicitó su pasaporte, que le fue concedido el 13. El día siguiente se retiró efinitivamente a Montevideo dejando los asuntos de su nación a la legación inglesa.
El 24 de marzo de 1838 Leblanc se trasladó a Buenos Aires con su nave insignia, la corbeta Expeditive, y tras una conversación con el ministro inglés John Henry Mandeville presentó nuevamente sus exigencias al gobierno, otorgándole dos días para que las considerara.
El cónsul británico aconsejó a Rosas que comunicara que de hecho no había en ese momento franceses en servicio (esto era reconocido por el propio Roger) y ofreciera explicaciones sobre las otras reclamaciones. Pero Rosas se opuso a responder bajo la amenaza de la fuerza, indicando que no tendría inconvenientes en hacerlo en caso de ser presentadas por persona debidamente autorizada
Ante la falta de una respuesta satisfactoria, el 28 de marzo de 1838 la escuadra francesa declaró bloqueado el puerto de Buenos Aires, quedando a cargo de esta operación el capitán de corbeta Hipólito Daguenet, así como los restantes puertos de la Confederación.
La fuerza francesa estaba compuesta por la fragata Minerve, corbetas Sapho, Camille, Perlé, Adour, Expeditive y Bordelaise, bergantines Pylade, Solphe, Cerf, Latin, Badine, Assas y Alerte, naves que estacionaron en los fondeaderos de Buenos Aires, Salado, Tuyú, ensenada y Martín García. A estos buques se sumaron las goletas Vigilante, Eclaire, Forte, San Martín, Fortune, Martín García, Ana, Caimán, Firmeza y Ceres, que fueron adquiridas en Montevideo.
El bloqueo francés combinó, en realidad, una operación de carácter puramente militar sobre el puerto de Buenos Aires y una acción política sobre los gobiernos provinciales ubicados sobre las márgenes del curso inferior del río Paraná, con acciones tendientes a organizar un frente político y militar que reuniera a los enemigos de Rosas. A esos efectos, se estrecharon los contactos entre los diversos actores, muchas veces con intereses y posiciones políticas divergentes. Entre estos se contaban los viejos unitarios, emigrados en Uruguay, Bolivia y Chile, el partido de Fructuoso Rivera en Uruguay, alzado en armas contra el presidente Manuel Oribe, algunos caudillos del interior, grupos de antiguos federales de Buenos Aires, e intelectuales francófilos.15 Francia aportaría dinero16 y facilitaría los contactos, tal como planteó Roger en su plan de acción del 17 de agosto.
El fin del bloqueo
Rosas se fortalece
Tras la oposición inicial, apoyada sea en la oportunidad o en la prudencia, Rosas se vio fortalecido al ubicarse pronto en la posición de decidido defensor del orden, la soberanía, el honor y la integridad nacional. Pudo así, al igual que ante la guerra contra la Confederación Peruano-Boliviana, apelar a esos principios conseguir que los caudillos provinciales cerraran filas tras su liderazgo.
Gran Bretaña comenzó a presionar al gobierno francés por una resolución del conflicto, que afectaba al comercio británico y amenazaba con extender la influencia francesa en ambas márgenes del Plata.
Por otra parte, la captura de dos buques americanos provocó el inmediato envío del buque de guerra USS Independence. Deseoso de evitar una escalada en el conflicto el gabinete francés exigió en abril de 1839 al comandante de la flota que fuera menos estricto en exigir el cumplimiento del bloqueo a los países neutrales.
La posición de Rosas continuó consolidándose. Pero, más allá de la propaganda del régimen, la acción francesa exaltaba el patriotismo del pueblo y sus caudillos, y daba a Rosas el indudable lugar de defensor de la soberanía nacional.
La situación en Francia comenzó a cambiar. Asumieron sucesivamente como primeros ministros Jean de Dieu Soult y Adolfo Thiers, quienes — pese a ser del partido belicista — dieron un oportuno giro en su posición. El canciller inglés Lord Palmerston le comunicó la decisión de su
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