Botswana Y Nambia

¿Cómo se relaciona la idea de la modernidad liquida con el libro El pájaro speed y su banda de corazones maleantes?

El pájaro speed del título se refiere a un adicto a las drogas callejero, “un pájaro sin alas”, donde en torno a este se proliferan una serie de prófugos, homeless, putas, travestis y demás clases de delincuencia de la calle, con su foco centrado en el trío formado por El Lince, Adriana Mariposa, y el que podríamos considerar columna vertebral de toda la historia, un chico sin nombre, del que se nos dice que “estuve a punto de llamarme Jairzinho” y es el ese chico que abre y cierra la novela, y sirve para manifestar un nosotros múltiple y que envolvería a todos sus protagonistas bogotanos que intentan sobrevivir a esa “eterna carnicería” que es la vida en las calles; “ese mundo extraño, que tal vez no es mundo, pero que era nuestro mundo”, nos dice ya cerca del final el mencionado narrador.

La novela inicia en la madrugada de un viernes y se termina en un sábado, y aunque cuenta con regresiones y adelantos (que sirven para que algunos de los protagonistas de la novela nos cuenten su historia en primera persona), ese viernes y ese sábado son la agrupación de una gran cantidad de viernes y una considerable cuantía de sábados, pero sin dejar de ser solo un día entero y una larga mañana que finiquita, de nuevo, en el malestar brutal de las seis de la madrugada.

Los capítulos están repletos de muertes, de asesinos, víctimas y moribundos. para neutralizar tal sufrimiento depresivo, Rafael Chaparro le da uso al recurso del apego de las flores amarillas, que simbolizan la búsqueda perpetua de los intérpretes, una búsqueda –inverosímil- del cariño del tercero, mostrada de la siguiente forma: “El amor es una lluvia de florecitas amarillas que caen sobre tus manos”. Así, el reclamo firme a la integridad y pureza de esas flores amarillas confiere a los protagonistas una dosis de afecto, la conciencia de una humanidad apartada.

El narrador sin nombre protagonista de El pájaro speed… expone ese estado de la siguiente forma: “esa sensación de saber que cada vez que caminaban por una calle no formaban camino, porque no tenía camino, no militaba un camino, lo que había sencillamente era la sensación de que todo era una intersección y lo único que permanecía en el centro del cerebro era una confusión incesante, un abatimiento perpetuo”.

En conclusión podemos decir que la gran relación esta en:”Como el humo es decir un poco difuso, confuso, aleatorio, liviano, disperso, pero a la vez concreto. Sabes que estás aquí y en todas partes o en ninguna parte puchito bacano”.

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