CARACTERÍSTICAS GENERALES DE LA ARQUITECTURA GÓTICA EN LA NAVE CENTRAL DE LA CATEDRAL DE NOTRE-DAME

ESCUELA NACIONAL PREPARATORIA NÚMERO 6

“ANTONIO CASO”

CARACTERÍSTICAS GENERALES DE LA ARQUITECTURA GÓTICA EN LA NAVE CENTRAL DE LA CATEDRAL DE NOTRE-DAME

INVESTIGACION DESCRIPTIVA

LITERATURA

ASESORA: RAMIREZ Y CORONADO MARIA DEL CARMEN

ramirezycoronado@comunidad.unam.mx

PARTICIPANTES:

CARRANZA BAUTISTA NAXHELLI VANESSA

naxyvan@gmail.com 

5561904133

ENRIQUEZ BERMEJO JORGE LUIS

sasuke1120@hotmail.com 

58427784

PEREZ HERRERA YALITZA YUTZIL

yali.torres06@gmail.com 

5512902371

SUAREZ RUBIO FERNANDO

ferchoot6@gmail.com 

5564493815

ZARAGOZA RAMIREZ ELIZABETH

shakilizzaragoza@gmail.com 

5535581964

Introducción

     Marcando una nueva etapa en cuanto a construcciones, dejando en el pasado la arquitectura romántica, surge en Europa la arquitectura gótica durante el siglo XII, con algunas características basadas en la arquitectura que le precede, pero dándole una perspectiva diferente  en tanto al simbolismo que representa cada elemento que lo conforma. Un objetivo importante con respecto a las formas otorgadas a estas construcciones es el acercamiento a un ser divino; busca acercar al ser humano a lo celestial. Esta arquitectura se manifestó principalmente en catedrales, siendo Notre-Dame de París una muestra presente en nuestros días del esplendor gótico.

     El nombre de Notre- Dame  brinda una rica variedad de ideas, ya que esta construcción no solamente puede ser analizada desde el punto de vista arquitectónico. Suele ser asociado con obras que han trascendido a lo largo de la historia, como es el caso de la novela de Víctor Hugo, Nuestra señora de París, donde el personaje Cuasimodo, el mítico jorobado, quedó plasmado como un símbolo de la catedral para las generaciones futuras.

     Ubicada en el IV Distrito, su construcción fue basada en un proyecto iniciado por el obispo Maurice De Sully, extendiéndose por casi doscientos años, ya que comenzó a ser construida en el año 1163 y finalizada en 1345, gracias a ello, una gran cantidad de arquitectos fueron parte del proyecto. Desde el momento de su creación, su función fue homenajear a María, madre de Jesucristo, por lo que fue elegido el nombre de Notre-Dame que significa “Nuestra Señora”.

      La catedral de Notre-Dame fue la predecesora de muchas otras, con tendencia al mismo movimiento artístico y arquitectónico, como lo son la de Chartres, Countances y Estrasburgo. A pesar de los deterioros que sufrió durante la Revolución Francesa se protagonizaron radicales restauraciones a mediados del siglo XIX a cargo de los arquitectos Jean Baptiste y  Antoine Lassus.

Marco teórico

       Durante el siglo XII se contemplaba en Europa el máximo esplendor hasta entonces. En el ámbito político la monarquía había logrado consolidar el prestigio que tenía sobre los señores feudales y empezó una gran época de prosperidad económica. Se denota un extraordinario auge en lo concerniente a las artesanías, a la industria textil y a otros sectores económicos, como lo son las ferias y las rutas comerciales, lo que permite un fuerte desarrollo urbano que conlleva a la concentración de artesanos que con el tiempo llegarían a agruparse en gremios, los cuales financiarían la construcción de capillas e iglesias en toda Europa.

         Generalmente, desde un punto de vista cultural, en el siglo XII comenzó una progresiva laicización de la cultura con la aparición de las primeras universidades. La cultura dejó de ser un patrimonio exclusivo de clérigos y demás funcionarios de la Iglesia. En el aspecto religioso, para la catedral, los cargos eclesiásticos más relevantes eran ocupados por los obispos, que se convertirían en los principales impulsores de estas construcciones. Para ello, contaban con sus ingresos ordinarios y extraordinarios, que adquirían de los consejos, de donaciones particulares y otros impuestos o bulas que pagaban o compraban los fieles, motivados por los sermones obispales.

      La edificación  de Notre Dame, coincidió con este periodo de prosperidad, por lo cual la obra debía reflejar este poderío. Así pues, la catedral fue construida sin interrupciones por motivos económicos, aunque se inauguró hasta mediados del siglo XIV, después de muchas modificaciones e intervenciones de diversos arquitectos.

        Existe aún en esta catedral una variedad de influencias estilísticas: por un lado, recuerdos del romántico normando con su fuerte y compacta unidad; por el otro, el innovador aprovechamiento de las evoluciones arquitectónicas del gótico que confieren al edificio una ligereza y visible sensación de altura, así como una aparente facilidad en la construcción y el soporte.

        La catedral tiene una fachada de 40 m de ancho, una longitud de 130 m y una altura máxima de 69 m. Contiene 5 naves, 37 capillas, 3 rosetones con 13.5 m de diámetro cada uno y un total de 113 vidrieras.    

        Se incorporó aquí el novedoso sistema gótico de arbotantes y contrafuertes, los cuales servían para sostener las bóvedas de la nave. Al comenzarse los trabajos en la nave principal, se decidió aumentar su altura 2 metros más. Esto hizo que el sistema de contrarresto de la bóveda principal, por medio de las cubiertas de las naves laterales, resultase insuficiente. Se solucionó mediante arbotantes exteriores, ya utilizados al principio del siglo XIII. Los arbotantes sujetan el muro en dos niveles: el brazo superior estabiliza el muro interior de la girola, contrarrestando el empuje de las bóvedas.  

       La altura de la nave y la relativa delgadez de sus muros, comparada con las edificaciones de época pasadas, exigieron la colocación de contrafuertes exteriores para contrarrestar el empuje lateral de la bóveda. Gracias a la bóveda de crucería, las cargas se concentran en puntos concretos: los pilares, lo cuales permiten que el muro se llene de grandes superficies vidriadas.

       El alzado comparte las características de otros templos góticos tempranos, con tres pisos, cada uno con caracteres particulares

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