CONCLUSIONES la guerra fria

CONCLUSIONES

Se señalan, a modo de conclusiones cuatro aspectos fundamentales para entender el conflicto y sus posibles soluciones, dejando en claro que el conflicto ya no existe per se, sino que se enmarca dentro de la lucha geopolítica entre las potencias, potencias que ya no son las mismas que entraron en el primer conflicto mundial a inicios del siglo XX, ni son las mismas que se repartieron el mundo tras el fin de la segunda confrontación mundial. Inglaterra, Francia y Alemania vieron su poderío menguado a partir de la conformación de la Unión Europea, aunque la situación más débil es la inglesa con su salida de la Unión luego del Brexit.

Tampoco es fuerte Rusia luego de la disolución de la URSS y en el escenario aparece una potencia ascendente llamada China, la cual se perfila como la potencia dominante del siglo XXI, aunque el discurso oficial del Partido Comunista Chino dice que prefieren un mundo multipolar a uno unipolar. La hegemonía de los EEUU se ha visto resentida desde que Vladimir Putin empezó su propuesta de recomponer la influencia rusa en el mundo basada en la dependencia de Europa del gas y el petróleo ruso, pero el anhelo de Putin se ve amenazado por las confrontaciones con algunos países fronterizos que se independizaron luego de la caída del gigante ruso como consecuencia de la perestroika de Gorbachov.

El primer aspecto, a modo de conclusión, es el carácter sui generis del conflicto. No es el tradicional enfrentamiento entre dos países, con fronteras, ejércitos, gobiernos, comunidades, soberanía. Es una confrontación asimétrica, con un estado como Israel que tiene el respaldo del Occidente tradicional, frente a una comunidad que aspira llegar a ser reconocida como estado con suelo, gobierno autónomo, soberanía. En la película Munich, de Spielberg, un agente infiltrado del Mossad, organismo de seguridad israelí, escucha a un activista radical palestino decir que algo que diferenciaba la lucha reivindicativa de Palestina de otras luchas: la conciencia que tiene el palestino de que no tiene tierra y espacio propio, lo cual no podían sentir los miembros del IRA, el ETA.

El segundo aspecto, se refiere a la inserción del conflicto en la Guerra Fría que sobrevino luego de la II Guerra Mundial, donde los grandes enfrentamientos fueron reemplazados por los denominados conflictos de baja intensidad, conflictos que la comunidad internacional procura resolver de manera sectorial sin que escale a conflictos de amplio espectro. Si bien se dice que la Guerra Fría terminó con la caída del muro de Berlín y la disolución de la URSS, la realidad muestra que la Rusia actual sigue considerando al Medio Oriente como una zona de interés estratégico que no puede ser dejada al dominio estadounidense.

Un tercer aspecto, es la acción de grupos radicales de lado y lado. El sionismo, que se aposentó en los EEUU desde comienzos del siglo XX, domina gran parte de la economía del país norteamericano y condiciona su respaldo a la democracia estadounidense al apoyo a Israel en el campo militar, económico, político. En Israel los colonos se niegan a cualquier propuesta de desocupar los territorios ocupados, llegando a enfrentarse con el gobierno amparados en su ideología religiosa, la cual ampara el derecho divino a ocupar la tierra que Jhave prometió a Abraham. Del otro lado, los grupos radicales como Hamas, Hezbollah, Al – Nusra, apoyan la causa palestina en cuanto que es un ataque a occidente.

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