CONSECUENCIAS DE LA 2da. GUERRA EN AMÉRICA LATINA.

La sustitución de importaciones continuó su proceso iniciado en la década del 30, hecho que no fue homogéneo en todos los contextos de los territorios sureños.

A partir de 1939, se obtuvieron buenos precios por la exportación de alimentos y materias primas de las industrias convencionales. El conflicto mundial ahora atendía exclusivamente el funcionamiento a pleno de la industria de guerra.

E.U.A. alentó a que los países latinos apoyaran en la lucha contra las potencias del eje. Importó además cobre chileno, estaño boliviano, caucho mexicano y petróleo venezolano, recursos de primer orden para el abastecimiento de los ejércitos.

Estas relaciones comerciales con el gigante del norte, posibilitaron la acumulación de divisas que fueron re-invertidas posteriormente en otras áreas.

El proceso de industrialización emprendido por algunos países sobresalió en México, Argentina, Brasil y Chile, en el resto prácticamente no hubo cambios.

En Enero de 1942, se celebró la Conferencia de Río de Janeiro donde E.U.A incentivó nuevamente que nuestros países hermanos. le declararan la guerra a Alemania, llegando a encontrar eco favorable en algunos del Caribe, México y Brasil, que respondieron con prontitud a la demanda norteamericana, destacándose los 25.000 combatientes brasileños que fueron asignados al frente italiano.

Argentina y Chile prefirieron mantenerse neutrales y fueron catalogados como gobiernos pro-nazis, por lo que sufrieron constante presión para deponer su actitud.

En 1944 Argentina optó por romper relaciones con Alemania y antes de finalizar el conflicto entró en la guerra. Por ello la misma recibió como recompensa la admisión asegurada de ingreso futuro a la O.N.U.

Como en América del Sur existían propiedades y empresas de nacionalidad alemana o japonesa, se inició el proceso de expropiación y nacionalización de las mismas.

Pasado el conflicto mundial en 1947 fue creado el T.I.A.R

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