CONTADURIA

La Edad Antigua, donde el antecedente más remoto de esta actividad es una tablilla de barro, que hoy día es conservada en uno de los museos más prestigiosos del mundo, y que hoy esta tablilla es considerada el testimonio contable más antiguo originario de Mesopotamia, se originaron los primeros vestigios de sistemas bancarios situada en el templo rojo de Babilonia, en Egipto los faraones tenían escribanos que por órdenes superiores, anotaban las entradas y los gastos del soberano debidamente ordenados; desde entonces la evolución del sistema contable n ha parado en desarrollar. En Roma, las personas dedicadas a la actividad contable dejaron testimonio escrito en los “Tesserae consulare”, tablillas de marfil o de otro hueso de animal de forma oblonga con inscripciones que muestran el nombre de algún esclavo o liberto, de su amo o patrón y la fecha, así como la anotación de “Spectavit”, es decir. “Revisado por”. Como fehaciente testimonio, del año 85 antes de Cristo, se encontraron unas tabillas que textualmente una de ellas decía: “Revisado por Coecero, esclavo de fafinio, el 5 de Octubre, en el consulado de Lucio Cinna y Cneo Papiro”, con certeza se sabe que durante la República, como del Imperio, la contabilidad fue llevada por plebeyos.

La Edad Media; se consolida con el “Solidus” de oro con peso de 4.5 gramos, en Constantinopla, que se constituyó en la moneda más aceptada en todas las transacciones internacionales; a medida que pasa el tiempo, diferentes personajes usan los libros, como un medio para llevar y registrar cuentas de quienes deben y quienes no, un ejemplar de ellos era el “libro Mayor” escrito en pergamino data de 1340 y se conserva en un archivo del estado de Génova. Más adelante un avance aun más significante enmarcado

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