Caldas y su tragica faceta

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Caldas y Su Trágica Faceta

Bryan Mauricio Guzmán García

Bryan David Velandia Parada

Catedra Julio Garavito Armero

Profesor: Marcelo Enrique Riveros

Universidad Nacional de Colombia

Facultad de Ingeniería

Bogotá, Colombia

2016

Caldas y su trágica faceta

La labor ingenieril en una manera profesional de Francisco José de Caldas fue bastante efímera durando solo 4 años. Por otro lado también abordaremos el ingenio que lo acompaño durante toda su vida, el mismo que le permitió salir adelante con sus proyectos en un momento donde el acceso a la información y a la creación de conocimiento era inexistente o exigua. Paralelamente debemos preguntarnos. ¿Cómo un hombre de clase privilegiada y con un título de bachiller en derecho, fue capaz de dejar el estereotipo de la época y enfocarse en su pasión? del mismo modo ¿Cómo llego a convertirse en un ingeniero militar, al servicio de las fuerzas patriotas y más adelante en labores que iban en contra de la reconquista por parte de la corona española?, sin duda alguna Francisco José de Caldas más que inspiración para sus predecesores, fue un punto de partida de la innovación en materia de ingenio en lo que posteriormente se llamaría la gran Colombia,

El ingenio de Francisco José de Caldas se remonta a una etapa muy temprana de su vida, nos referimos a la de científico empírico, donde mediante su gran interés hacia la botánica y la astronomía. Comenzó a aprender de forma autodidacta por medio de libros. Y como buen ingeniero, utilizar dicho conocimiento para la elaboración de instrumentos que facilitarían la experimentación, desde su método para medir alturas mediante la ebullición del agua pasando por la medición de latitudes y longitudes geográficas; un ejemplo de esto es su cuarto de circulo, que con ciertas especificaciones y medidas de uno de los varios libros que poseía, mandó construir para perfeccionar sus cálculos. Entre otros instrumentos también están gnómones (relojes de sol) y sus propios octantes, sus objetos eran muy precisos para la época, tal como lo señala Humboldt en una carta de Caldas dirigida a su amigo Santiago Arroyo, fechada el 21 de enero de 1802, "He visto los preciosos trabajos de usted en astronomía y geografía. Me los han enseñado en Popayán. He visto alturas correspondientes tomadas con tal precisión que la mayor diferencia no pasa de cuatro segundos." (Caldas, 1768-1816, p.297). Para Caldas y el mundo en general, Humboldt era uno de los mayores precursores no solo de la botánica sino también de la geografía y la astronomía, quien permitió que nuestro sabio aprendiera de él y se llevara consigo de vuelta a Bogotá uno de sus instrumentos, no sin una gran desilusión que expresaría a mutis en una de sus cartas

"Confieso que la noche del 3 fue noche tan espantosa para mí como gloriosa la tarde que le precedió; la pasé en medio de las más tristes reflexiones, me abatí. Pero estoy repuesto, he vuelto sobre mí, y en el seno de mi desgracia me he consolado, he enjuagado mis lágrimas con mi generoso, mi sabio Mutis.". (Caldas, 1768-1816, pp.375-376)

Humboldt haciendo caso omiso a las recomendaciones de Mutis de llevar a Caldas es sus expediciones, decidió enviarle una carta haciéndole saber que, en palabras del mismo Caldas, tenían personalidades distintas e iban a diferentes ritmos (Caldas, 1768-1816) aunque fue un golpe bastante fuerte para Caldas supo lidiar con ello, desempeñándose como Director del Observatorio Astronómico Nacional.

La invasión de los ejércitos franceses al mando de Napoleón Bonaparte, y la aprehensión de Fernando VII, agravó aún más la sed de libertad por parte del pueblo de la nueva granada, Caldas, quien en ese momento desempeñaba ya una labor un poco más alejada del campo científico y es aquí que como subdirector del Diario Político de Santafé comenzamos a ver un poco más sobre los dotes de ingeniero, específicamente militar ya que junto a otros libertadores se las ingeniaron para hallar un detonante como lo fue el florero de Llorente, que ayudó al proceso de independencia, sacando a relucir la manera en la que se reprimían a los criollos, por otro lado también ayudó otorgando la posibilidad de llevar a cabo las reuniones independistas en el observatorio astronómico, acciones que en conjunto dejaron como conclusión el grito de independencia el 20 de julio de 1810. Sin embargo es bien sabido que la participación de Caldas en este suceso no fue esencialmente necesaria y que su posición con respecto a las diferentes alternativas de gobierno fue conservadora, nos sirve de apoyo para aclarecer el cambio radical que estaría por dar su vida, más exactamente con la reconquista pisándole los talones y sus tendencias políticas.

Caldas ya siendo simpatizante del movimiento independentista y por petición de Antonio Nariño Se unió como ingeniero militar, quienes eran los encargados de la construcción de defensas, fortificaciones, que a su vez conllevaba al diseño de carreteras y puentes, como también a la creación y experimentación de explosivos (“Francisco José de Caldas, ingeniero del ejército rebelde,” 2016). Es nombrado en el grado de capitán del Cuerpo militar de ingenieros, y se especializa en el estudio de fortificación y artillería, en ese mismo momento también inicia la elaboración de un mapa general de la Nueva Granada, proyecto que dejaría inconcluso por sus labores pre-reconquista, es notable que el título de caldas como ingeniero no puede ser considerado con los estándares actuales y mucho menos con las diferentes aplicaciones que esta tiene en el mundo actual, pero es notable destacar los valores y principios básicos que pueden diferenciar a caldas como ingeniero de sus diferentes facetas, el primer valor que vale la pena recalcar es el de caldas como el autodidacta por excelencia, esto nos da un indicio claro de que caldas utilizaba cualquier tipo de conocimiento adquirido empíricamente y era capaz mediante su ingenio, de llevar a cabo esquemas realmente útiles en la práctica y que por el poco conocimiento de este tipo en las tierras de la nueva granada eran realmente significantes.

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