Cambios Relevantes De La Familia Mexicana
Enviado por cholomexicano • 2 de Enero de 2014 • 3.352 Palabras (14 Páginas) • 442 Visitas
Práctica 1. Cambios relevantes de la familia mexicana.
REVOLUCIÓN MEXICANA.
IDENTIFICACION DE HECHOS ESTOS HECHOS DAN ORIGEN A LOS SIGUIENTES CONFLICTOS. ESTOS CONFLICTOS SURGEN DEBIDO A QUE SE PENSABA QUE :
EN LA ECONOMIA En el periodo de gobierno de Porfirio Díaz, hubo un progreso en la banca, la agricultura, la minería, la siderúrgica y el comercio, crecieron las ciudades y aumentó la población. La unidad económica más importante fue la hacienda.
Los ricos eran cada vez más ricos a costa de los pobres.
Durante el gobierno de Victoriano Huerta, la economía se desplomó, la moneda se devaluó cuarenta y nueve veces.
Durante el gobierno de Venustiano Carranza, se dio el abuso de bienes y personas, las fábricas del Distrito Federal cerraron, los ferrocarriles no introducían materias primas para la producción. La ciudad se llenó de desempleados y limosneros, el tifus comenzó a hacer estragos. Estos abusos por parte de los hacendados, dan origen a la lucha por la justicia (esta por parte del grupo reprimido y abusado), aunque hubo quienes lo hicieron por tener una participación en la vida política nacional. Después del exilio de Porfirio Díaz, Francisco I. Madero tuvo un mandato de solo quince meses, por querer que se gabinete fuera de conciliación nacional, se dieron peleas entre exporfiristas y revolucionarios que no pudo controlar. También, la libertad de expresión que fomentó durante su mandato, se volcó contra él mismo en una intensa campaña de ofensa y descrédito personal. Se dieron levantamientos en su contra y él se apoyó en Victoriano Huerta, quien se alió con los rebeldes para hacerse del poder. Huerta fue incitado contra Madero por el embajador de Estados Unidos Henry Lane Wilson. Pedro Lascuráin asumió el cargo de presidente solo por 45 minutos para renunciar y hacer legal que Victoriano Huerta tomara el poder por 17 meses (“tiempo de usurpación”). Las familias en la revolución mexicana y el Porfiriato eran tratadas desigualmente, de acuerdo a su posición social, ya que no se daban a conocer los derechos de la clase subordinada. Al estallar la revolución, la conciencia de la explotación hacia las mujeres, tanto dentro del hogar como en el trabajo, creció rápidamente, empujándolas a apoyar la causa de la no reelección y el sufragio efectivo así como de la liberación de los trabajadores agrícolas en las haciendas y de los derechos laborales en las fábricas y las minas, con los medios que tenían a su alcance. Fueron soldadas, ma-dres, esposas, hermanas, correligionarias, enfermeras, contrabandistas de armas, intelectuales orgánicas, correos, alimentadoras y espías, participando del movimiento con igual intensidad y compromiso que sus compañeros hombres.
EN LA POLITICA En el periodo de gobierno de Díaz, hubo estabilidad política. Estos logros se realizaron con altos costos económicos y sociales, que pagaron los estratos menos favorecidos de la sociedad y la oposición política al régimen de Díaz. Durante la primera década del siglo XX estallaron varias crisis en diversas esferas de la vida nacional, que reflejaban el creciente descontento de algunos sectores con el Porfiriato. Cuando Díaz aseguró en una entrevista que se retiraría al finalizar su mandato sin buscar la reelección, la situación política comenzó a agitarse. Después se generaron situaciones de inestabilidad política. Huerta es declarado traidor por haber subido al poder por medio de las armas, por lo que él huye del país. De esta revolución, hubo un cambio en la estructura de la propiedad de la tierra, en las instituciones de gobierno y en las personas que usufructuaban el poder y la riqueza, y también en las ideas. Durante el mandato de Victoriano Huerta, hubo una dictadura brutal, el crimen político fue una práctica común y la libertad de prensa dejó de existir, cualquier imprudencia podía costarle la vida a cualquier funcionario. Pero dejó el poder hasta que Venustiano Carranza se levantó en armas contra él. Venustiano Carranza promulgó la nueva Constitución el 5 de febrero de 1917, privilegiando al individuo organizado en corporaciones (sindicatos, confederaciones, partidos, etc.). Consideró la Constitución como la ley entre el poder y los hombres.
Carranza quiso imponer a su sucesor y surgió la oposición nuevamente y lo asesinan. El Congreso de la Unión nombró a Adolfo de la Huerta como presidente provisional, el cual usó la fuerza y la conciliación al mismo tiempo, logrando que los revolucionarios dejaran las armas usando la vía civil y favoreciendo la reconstrucción del país. Algunas mujeres creyeron sinceramente que su participación impulsaría cambios po-líticos que democratizarían las relaciones entre las mujeres y los hombres, haciéndolas finalmente acreedoras a derechos polí¬ticos. El miedo a que el voto atentara contra sus privilegios y contra la “unidad familiar”, llevó a Félix Pallavicini a preguntar, el 26 de enero de 1917, si negar la existencia de un movimiento colectivo interesado en los derechos políticos, para decretar la exclusión de las mujeres, no provocaría “el peligro” de que éstas se organizasen para votar y ser votadas. Sin embargo, hundiéndose aún más en las contradicciones de una misoginia culposa, en abril de 1917, dos meses después de promulgada la Constitución, el presidente Carranza (cuya secretaria era la feminista y constitucionalista Hermila Galindo) instauró un moderado camino de reformas presidenciales. La Ley sobre Relaciones Familiares, reformaba el código civil de 1870 y declaraba la igualdad de obligaciones y derechos personales entre la mujer y el hombre al interior del matrimonio. Igualmente garantizaba el derecho de las mujeres casadas a mantener y disponer de sus bienes, a ser tutoras de sus hijas e hijos, a extender contratos, a participar en demandas legales, a establecer un domicilio diferente del cónyuge en caso de separación, a volverse a casar después del divorcio y a comparecer y defenderse en un juicio. Después de esa derrota ligada a la voluntad masculina de devolver a las mujeres a su servicio personal en el ámbito de lo doméstico, las principales representantes del feminismo en la Revolución siguieron pugnando por la obtención de sus derechos. Constitucionalistas como Hermila Galindo y socialistas como Elvia Carrillo Puerto se unieron en ligas para el sufragio, mientras las anarquistas y feministas radicales como Ana Belén Gutiérrez se desempeñaron en la prensa, la educación y la reivindicación de formas alternativas de maternidad, afectividad y construcción social.
EN LA SOCIEDAD La hacienda estaba compuesta de un casco central, en el que había lujos y comodidades para los propietarios. Con carencias y abusos por parte de estos, se encontraba la cuadrilla, en la que se sometía, a través de la tienda de
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