Cartel en tiempos bélicos

Cartel en periodos bélicos

A finales del siglo XIX y comienzos del XX los carteles estaban asociados al arte y al comercio, pero también se utilizaron en la guerra y en la política sin traspasar los límites ya aceptados. Como consecuencia, hasta los años 50, los carteles políticos han seguido siendo una variante de la persuasión comercial o una forma artística del anuncio.

De 1870 a 1919, la publicidad bélica se enfocaba en los mismos términos que la publicidad comercial.

De 1919 hasta la actualidad, aparece el cartel político propiamente dicho.

Los carteles bélicos de la 1ra Guerra Mundial se presentaban de dos amplios tipos: los que se ocupaban del reclutamiento y los que solicitaban dinero en forma de préstamo de guerra. Además estaban los carteles que divulgaban las atrocidades de guerra en que cada bando presentaba al otro como un villano.

Como ejemplo de cartel de reclutamiento es el diseñado en Gran Bretaña por Alfred Leete, “Your country needs you” (tu país te necesita), en donde un dedo casi acusador señalaba directamente al público. Otros carteles representaban la lucha como una aventura caballeresca en la que ambos bandos invocaban la imagen de San Jorge. También se utilizó la imaginería romántica y el humanismo.

Como alternativa al cartel que refería a lo heroico como algo ligero, fueron diseñados carteles dentro de la corriente artística, que se realizaron con técnicas litográficas al estilo documental que proporcionan un relato fiel y terrible de la vida en las trincheras.

En 1919 aparece un nuevo tipo de cartel en Rusia, donde se mostraban “ventanas” (tipo viñetas) y consistían en ilustraciones con pies que recuerdan la secuencia cinemática de las viñetas del comic. Esta es una notable combinación de poesía e imagen en los carteles.

Durante la Guerra Civil Española (1936-1939) reaparece la producción colectiva de carteles en obras republicanas y comunistas en Madrid y Barcelona. Estos se caracterizan por la técnica del fotomontaje.

Los carteles producidos durante la 2da Guerra Mundial no aportaron nada nuevo a los logros ya conseguidos en la evolución general del diseño de los carteles. Los métodos de la comunicación de masas había cambiado y la propaganda fluía a través del cine y la radio. Se redujo la publicidad de consumo y los carteles se dedicaban a aconsejar al personal civil sobre técnicas de cultivo, conservación de víveres, u otros temas.

A partir de 1945 se produce un cambio significativo en la opinión mundial acerca de la guerra, naciendo así los carteles antiguerra. Como el “No más guerra!”. Pero este cambio tiene que ver más con el contenido que con el estilo.

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