Colombia, a través de toda su historia ha estado dominada por un evento recurrente
Enviado por Diego Chaparro • 8 de Febrero de 2016 • Documentos de Investigación • 7.090 Palabras (29 Páginas) • 272 Visitas
2015 | |
DERECHO INTERNACIONAL PÚBLICO DIEGO CHAPARRO |
[LA GUERRA COLOMBO-PERUANA 1932-1933] |
Universidad del Rosario |
INTRODUCCION
Colombia, a través de toda su historia ha estado dominada por un evento recurrente, las guerras y los conflictos, ya sea guerra civil o conflictos internos, o uno de carácter internacional con otro Estado. Para mencionar solo algunos de los conflictos que engrosan los libros de historia colombianos, se tiene la Guerra de los Mil Días, la Batalla de Boyacá, la época de la violencia entre otros. Todos estos acontecimientos tienen en común que son de índole local, es entre colombianos y en territorio colombiano, lo que hace surgir la duda acerca de la existencia y la importancia de los conflictos internacionales.
La gran mayoría de los conflictos internacionales que se desatan tienen el factor fronterizo como común denominador. En ese sentido, las guerras internacionales tienen la connotación de guerras territoriales, en lo cual se incluye las disputas por las fronteras tanto terrestres como marítimas. Las fronteras de un país son un escenario de especial importancia y consideración, en primera medida delimitan la soberanía y autoridad del mismo, a su vez determina los patrones de migración y las prácticas y políticas económicas. El acceso a un rio, una salida al mar, o una porción de selva puede significar el sustento de la economía entera de un país.
La guerra de Colombia y Perú es el relato de un conflicto fronterizo y territorial, y es uno de los conflictos internacionales más significativos en la historia de Colombia. Desde épocas de antaño, Perú y Colombia se disputan una franja de la selva Amazónica al tiempo que buscan delimitar de forma definitiva cuál es el territorio correspondiente a uno y otro. La Guerra de 1932 entre los dos países se produce ante la imposibilidad de llegar a un acuerdo definitivo y satisfactorio para los dos Estados inclusive, después de más de cien años de conversaciones y disputas.
Analizar el conflicto entre estos dos Estados resulta imperativo a la luz del Derecho Internacional Público y en un sentido más amplio de interés general. Al estudiar la lucha ya mencionada se permite dilucidar, así sea en una mínima proporción, la manera en que se conformó el territorio nacional y sus fronteras, claro está después de la independencia de España. Es importante al tiempo del estudio analizar y comprender el contexto de la guerra y la respuesta del gobierno colombiano ante una evidente afronta a su soberanía. Al finalizar el estudio de la Guerra Colombo-Peruana de 1932, se pretende presentar la importancia de éste, los efectos y las reacciones que el mismo produjo.
ANTECEDENTES
1.1 EL ORIGEN DE LAS DISIDENCIAS
Para hablar del conflicto entre Colombia y Perú, es necesario hacer un recuento histórico de las relaciones entre los dos países, que se remonta a épocas anteriores a la colonia. En ese sentido, es prudente establecer que la Guerra con el Perú, o el llamado conflicto de Leticia no fue un conflicto espontaneo o infundado; la Guerra entre Colombia y Perú es producto de un gran arsenal de antecedentes de orden político, histórico militar y social, por lo que supone pertinente estudiar de qué manera influyo cada uno de estos aspectos en la conformación del Conflicto que se suscitó entre 1932 y 1933.
El origen de las disidencias en las relaciones entre Colombia y Perú, especialmente los conflictos territoriales, tiene una connotación política y se remonta hasta el siglo XVIII. Es así como en el año de 1717 por obra del Rey Felipe V de España se expide una Cédula Real en la cual se crea el Virreinato de Santafé del Nuevo Reino de Granada, al tiempo que se le asigna la Real Audiencia de Quito y todos sus territorios. Sin embargo a pesar de la expedición de dicha Cédula Real, el Virreinato del Nuevo Reino de Granada se iba a suprimir en 1723 y como consecuencia de esto la Audiencia de Quito pasaría al dominio del Virreinato de Lima.
Al tiempo que ocurría todo esto, los portugueses avanzaban incesantemente hacia los territorios americanos, por lo que la Corona Española tuvo que firmar el Tratado de Paz y Límites en 1777 para proteger sus puntos estratégicos como el Casanare, Orinoco, Mojos, Chiquitos, Guaraní y Maynas. Maynas, originaria de la Real Audiencia de Quito, pasaría al dominio del Virreinato del Perú el 15 de junio de 1802.
Muchas de las disputas antes descritas se resolverán al tiempo de las guerras de independencia y el principal fundamento para delimitar y especificar las fronteras de los nacientes países va a ser el uti possidetis juris[1]. Sin embargo, a pesar del afianzamiento de innumerables fronteras en el continente americano, la situación fronteriza entre Colombia y Perú entraría en una serie de impases a partir de la conformación de la Gran Colombia. Perú pretendía la incorporación de territorios como Jaén y Maynas, además de la adición de Guayaquil a sus territorios. Es entonces cuando se celebra el Tratado Mosquera-Galdeano en 1823, a partir del cual tanto Colombia como Perú deciden acordar los límites con base en los territorios originales de los virreinatos; sin embargo a la luz del mencionado tratado no hubo punto en común respecto al punto de desembocadura del rio Tumbes y la línea de demarcación con el territorio brasileño.
Las continuas disidencias entre Colombia y Perú respecto de los territorios de uno y otro, estuvo acompañada de una serie de tensiones como la marcada desconfianza hacia el gobierno de Simón Bolívar por parte de los peruanos, las deudas económicas producto de la Independencia, y la invasión de territorios colombianos por parte de tropas peruanas además del derrocamiento del General Bolívar del gobierno boliviano por la intervención del Perú. Todos estos hechos derivaron en una declaración de guerra por parte de la Gran Colombia contra la República del Perú el 3 de Julio de 1828.
La Guerra de 1829 pretendía mediante ofensiva peruana anexar a su territorio las provincias colombianas de Cuenca, Loja y Guayaquil. La ofensiva peruana supuso fructífera en un principio, logrando el bloqueo de los puertos colombianos y la invasión de los territorios de La Loja. Sin embargo, Perú sufriría una álgida derrota a manos del Mariscal Sucre, comandante de las tropas colombianas, en la batalla de Tarqui el 27 de febrero de 1829. La guerra dejaría como vencedor a Colombia, con lo cual Perú se veía forzado a entregar Guayaquil a Colombia, directriz que no se cumplió y alargó el conflicto hasta que el presidente José de la Mar fue derrocado producto de un golpe de Estado. El nuevo Gobierno del Perú daría por terminado el enfrentamiento con Colombia, y acto seguido firmaría el Tratado de Guayaquil mediante el cual se acordaba que los límites para ambos Estados serían los mismos que tenían antes de la independencia de los virreinatos de la Nueva Granada y el Perú.
...