Como se da la Regionalización de Aysén

Introducción

Bajo el Decreto Ley Nº 575 del 13 de julio de 1974^[1] se constituyen las regiones que dividen administrativamente al país, estas son 12 regiones y un área metropolitana. La idea bajo la creación de esta organización es el poder llevar a cabo un control mayor y más parejo sobre el país, tratando de evitar la centralización del poder y de la población, y un mejor aprovechamiento de los recursos. Sin embargo, 42 años después, nos damos cuenta no sólo de que la idea tras este proyecto resultó en un profundo fracaso, sino que también hay un punto en el cual el proceso de regionalización, que prometía progreso y adelantos, ha quedado en un hiato casi permanente.

La Undécima Región, la Región de Aysén del General Carlos Ibáñez del Campo, parece estar atrapada en su propio tiempo, ajena a toda situación que se lleva a cabo más allá de sus insondables fronteras, procesos mayores, incluso relacionados con el bienestar y mantenimiento del lugar, han sido tardíos o realizados sin la consulta de la comunidad residente. Su colonización, tardía en lo que al resto de los procesos expansivos de Chile se trata, en beneficio de otras zonas como Magallanes y la Región de los Lagos, ayudó a marcar la pauta para lo que sería un difícil siglo en la historia de Aysén, cuyas ciudades principales, el homónimo Puerto Aysén y Coyhaique, la actual capital regional, serían recién fundadas entrado el siglo XX, en 1913 y 1925 respectivamente; por lo que, para el momento de la creación de la Sociedad Industrial Aysén (responsable en parte por la creación de estos núcleos) en 1903, el país había perdido la mayor parte de su empuje por extender su dominio al interior de sus límites.

Desde el establecimiento de los primeros poblados^[2] y asentamientos los colonos han tenido que hacer frente a dos tipos de aislamiento: uno real, provocado por los problemas en las comunicaciones y las propias condiciones del terreno^[3], y uno ideológico, construido por cerca de 100 años de encontrarse en la situación en la que están, separados del resto del país y sin una mayor participación en el quehacer nacional.

Así como existen dos clases de aislamiento, nos encontramos también con que, producto del imaginario aislado, se han conformado dos zonas: la primera es la obtenida por el proceso de regionalización, con los límites establecidos por ley y que son apreciables en un mapa, el que establece que Aysén se encuentra entre la Región de los Lagos y la de Magallanes y la Antártica Chilena; sin embargo, nos encontramos que, con la construcción de la idea de separación, ese vasto territorio de 108 494,4 km² es en realidad más reducido producto de tradiciones e ideas que veremos más adelante.

Antecedentes

Si analizamos a la Región de Aysén por su constitución como tal, nos encontramos con una diferencia fundamental con respecto del resto del país. El ejercicio del dominio sobre el territorio no se llevó a cabo por medios violentos como en el caso del Norte Grande y la Araucanía, o como un enclave estratégico para el comercio naviero como en el caso del Estrecho de Magallanes, sino que fue muy posterior el interés que las autoridades o cualquiera le prestó a la región, principalmente, debido a las negociaciones de 1864-1865 con la República Argentina por definir los límites territoriales, en las cuales José Victorino Lastarria, representante del Estado chileno, hace referencia a la Patagonia de la siguiente manera:

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