Comparaciones En La Actualidad De La Carta De Jamaica Desde El Punto De Vista Del Comandante Hugo Chávez Fría
Enviado por • 9 de Enero de 2014 • 2.872 Palabras (12 Páginas) • 1.331 Visitas
Introducción
El Manifiesto de Cartagena fue redactado al comienzo de la independencia cuando Bolívar era nada más que un joven republicano, para la fecha se su aparición Bolívar tenía 29 años de edad. Fechado el 15 de diciembre de 1812, en Cartagena de Indias, el documento está escrito con el dolor producido por los reveses sufridos recientemente por la causa republicana. Además, debemos tener presentes las realidades del momento que histórico.
En primer lugar resalta de alguna forma la visión profética para los tiempos venideros y como una advertencia para los que quieran tener una responsabilidad de mando revolucionaria,
En su segunda acción importante, cuando tenía la responsabilidad militar de defender la plaza de Puerto Cabello, la perdió. Lo que sin duda representó un golpe mortal a la Primera República. Y, por último, no podemos olvidar que unos meses antes de la redacción del famoso manifiesto, había tenido una destacada participación en la entrega de Miranda a las autoridades españolas.
Primero
Leer el manifiesto de Cartagena
1)El planteamiento la causa de la perdida de la primera republica
El objetivo de la carta:
El Manifiesto de Cartagena es la primera luminosa creación del genio intelectual de Bolívar, calificada con justicia como mensaje de esperanza, lanzado en aquella hora sombría cuando la patria yacía postrada bajo la saña negativa de Monteverde y sus secuaces. En estas páginas de prosa elocuente y vibrante Bolívar se revela como escritor de singular y novedoso estilo, como político de realista visión y como estadista de maduro criterio cuando aún no había llegado a la altura de los 30 años.
Todo lo que Bolívar expresa en el Manifiesto de Cartagena se puede agrupar en dos partes fundamentales: en la primera puntualiza las causas que han contribuido a la pérdida de la libertad republicana en Venezuela. Es la parte de índole histórica; en la segunda, integrada por los párrafos finales del documento, formula una exhortación a los Neogranadinos para que ayuden a libertar a Venezuela como medida orientada a preservar la independencia de su propio país.
Cuando indica a los Neogranadinos las causas que condujeron a la destrucción de la república venezolana Bolívar persigue una alta finalidad aleccionadora, también de inspiración continental. El quiere enseñar al resto de América los errores cometidos por la república venezolana para que los otros países del continente no incurran en los mismos defectos y fallas y puedan precaverse de correr la misma triste suerte de Venezuela.
Los factores
Factores de primer orden del derrumbe republicano en Venezuela fue, según Bolívar, la negativa del gobierno de levantar un cuerpo militar disciplinado, integrado por tropas veteranas que supieran luchar con denuedo y eficacia. No quiso nuestro primer gobierno gastar dinero en sostener un ejército permanente por considerar con exceso de candidez y de visionaria orientación, que las repúblicas no necesitan de hombres pagados para defender su libertad y que todos los ciudadanos serían soldados cuando sintieran peligrar la república o estuviese la patria amenazada. Por lo cual expreso las siguientes frases en el manifiesto de Cartagena a los granadinos.
“Permitidme que animado de un celo patriótico me atreva a dirigirme a vosotros, para indicaros ligeramente las causas que condujeron a Venezuela a su destrucción…”
Gobierno débil y tolerante: Se refería Bolívar a la actitud de “insensata debilidad” que demostró el gobierno republicano al no someter implacablemente a la ciudad de Coro, que había reaccionado contra la revolución.
“El más consecuente error que cometió Venezuela, al presentarse en el teatro político fue, sin contradicción, la fatal adopción que hizo del sistema tolerante…”.
Caracas podría haber sometido a Coro con extrema facilidad, pero al no hacerlo las fuerzas conservadoras consiguieron reagruparse y fortalecerse a tal punto que desde esa ciudad comenzó la ofensiva contrarrevolucionaria.
La falta de sentido de la realidad: El gobierno republicano, por diferentes razones, entre otras la de su carácter de clase, ya que estaba conducido por los mantuanos, trató de imponer un sistema esquivo a la confrontación con el enemigo.
Alejado del sentir de las masas populares, pulido en la retórica, pero abstracto en sus conceptos, el Gobierno republicano demostró una incapacidad supina a la hora de ejercer el poder. Al respecto Bolívar es contundente:
“Los códigos que consultaban nuestros magistrados, no eran los que podían enseñarles la ciencia práctica del gobierno, sino los que han formado ciertos buenos visionarios que, imaginándose repúblicas aéreas, han procurado alcanzar la perfección política, presuponiendo la perfectibilidad del linaje humano. Por manera que tuvimos filósofos por jefes; filantropía por legislación, dialéctica por táctica, y sofistas por soldados. Con semejante subversión de principios, y de cosas, el orden social se resintió extremadamente conmovido, y desde luego corrió el Estado a pasos agigantados a una disolución universal, que bien pronto se vio realizada”.
Esta reflexión de Bolívar, de colosal dimensión política, orienta las líneas de acción para la actual etapa revolucionaria, sin caer en tendencias pragmáticas, nos alerta sobre el peligro de asumir actitudes filantrópicas que solo derivan en la construcción de “repúblicas aéreas”.
La impunidad. La “insensata debilidad” y la idealización política, agigantaron la impunidad. Señala Bolívar en el documento:
“De aquí nació la impunidad de los delitos de Estado cometidos descaradamente por los descontentos, y particularmente por nuestros natos, e implacables enemigos, los españoles europeos, que maliciosamente se habían quedado en nuestro país, para tenerlo incesantemente inquieto, y promover cuantas conjuraciones les permitían formar nuestros jueces perdonándolos siempre, aun cuando sus atentados eran tan enormes, que se dirigían contra la salud pública”.
“Al abrigo de esta piadosa doctrina, a cada conspiración sucedía un perdón, y a cada perdón sucedía otra conspiración que se volvía a perdonar: porque los gobiernos liberales deben distinguirse por la clemencia. ¡Clemencia criminal, que contribuyó más que nada a derribar la máquina, que todavía no habíamos enteramente concluido!”.
La improvisación en el orden militar: Cuando Bolívar señala que tuvimos “sofistas por soldados”, se
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