Con la llegada de Hernán Cortes a la ciudad de México Tenochtitlan

Con la llegada de Hernán Cortes a la ciudad de México Tenochtitlan, el 8 de noviembre de 1519, Moctezuma fue prisionero y Cortes ataco y se apodero de su pueblo.

Cortes regreso al Puerto de Veracruz para llevar a cabo la batalla con Pánfilo de Narváez. Al regresar a Tenochtitlan estallo una rebelión de parte de los aztecas cansados de la explotación y el maltrato de parte de los españoles y esa fue conocida como la noche triste. Pero Cortes  no tardaría en organizar un retorno hacia el valle.

Hernán Cortes con españoles y aliados indios combatieron contra el pueblo de Tenochtitlan, tomaron a Cuauhtémoc prisionero, lo que significó la caída de Tenochtitlan en manos de los españoles.

Ya en manos de los españoles, los indígenas fueron evangelizados, haciendo que dejaran de creer en sus dioses y se les impusiera la religión católica. Quien no quería era castigado.

Ya ellos con esta nueva religión cambiaron todas sus costumbres y tradiciones para recibir otras, al igual que su cultura.

Con el paso de los años de ciudad de Tenochtitlan cambio. Se derrumbaron las pirámides, y con esas mismas rocas se construyeron edificios que fueran ocupados por la realeza española.

Con esta nueva ciudad llegaron otras formas de vivir, estaban las distintas clases sociales, desde la clase alta (nobleza española), la clase media (personas con trabajo), clase baja (indios y mezclas) y la clase pobre (vagos, indios vendedores). Algunos trabajos que se llegaban a ser muy vistos en la calle era el de aguador, barbero, vendedor en la calle, etc.

Con esta nueva ciudad tuvo que haber gobernantes y uno que realmente hizo cambios para bien fue Juan Vicente de Güemes, quien puso alumbrado publico, baños públicos, pavimentación de las calles, trajo la imprenta a México, saco artículos de ciencia y en apoyo a ella, etc.

Con la llegada de los españoles y el cambio de cultura de los indígenas, cambio todo, tanto mentalmente como espiritualmente.

La ropa fue algo que se utilizó para tapar el cuerpo y no incitar al pecado del hombre.

Los indígena tenían otra forma de vestir, solo con alguna manta que les cubriera algo y nada más, porque eran muy liberales con su cuerpo, pero al llegar los españoles les aportaron otra forma de vestir para estar bien con la iglesia.

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