Conciencia del budismo

CONCIENCIA DEL BUDISMO

La conciencia lleva como traducción al Budismo vijnana esta incluye un amplio espectro de actividades, entre estas están las sensaciones, la cognición y el pensamiento consciente. El Budismo habla de nueve conciencias de as cuales las primeras cinco son nuestros cinco sentidos: la vista, el oído, el olfato, el gusto y el tacto. La sexta conciencia lleva la función de formar una imagen o un pensamiento completo, esto complemente lo que los otros cinco sentidos no perciben. Con estas seis funciones desarrollamos nuestras actividades diarias. La séptima conciencia se le conoce como la orientadora, esta orienta nuestra vida interior y es independiente de los otros sentidos es decir no utiliza los datos de los otros seis sentidos. Esta es la base de nuestra individualidad el apego a un yo distinto y separado de los demás. La octava conciencia llamada el “deposito de imperecedero de la conciencia” es allí donde reside la energía de nuestro karma. Las primeras siete desaparecen con la muerte la octava persiste atreves de los ciclos de la vida y en la latencia de la muerte. Lo que la gente relata sobre un estado de muerte clínico y luego reviven, es lo que ocurre en la línea divisora entre la séptima y la octava conciencia. Retomando la octava conciencia a esta le conocemos como el karma. El flujo karmico es lo que hace que cada uno de nosotros seamos diferentes es decir un yo único. Esta energía esta en constante cambio como un rio mantiene su identidad y constancia. Cuando quedamos atrapados en un ciclo de causas y efectos negativos es difícil no grabar nuevas causas negativas entonces es cuando consideramos el nivel mas fundamental de la conciencia el noveno llamado conciencia amala. Esta puede definir como la vida del cosmos, se le denomina también como “conciencia fundamentalmente pura”. Esta está libre de contaminación de karma, esta conciencia representa nuestro verdadero yo eterno.

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