Conclusion Sobre El Movimiento Zapatista

CONCLUSIONES

En mi opinión las principales acciones realizadas por el Ejército Zapatista durante el último año fueron temas de interés para la población porque fueron reconocidas por un porcentaje elevado de ciudadanos.

Durante estos diez años el significado del Zapatismo ha logrado consolidarse en la percepción de los mexicanos como un movimiento principalmente indígena.

Uno de los mensajes más relevantes del zapatismo no ha contado con el impacto que esperaría este movimiento. Los indígenas no son percibidos pos los ciudadanos como personas distintas a los demás mexicanos, por lo que se considera que no deberían tener sus propias leyes.

En términos de opinión pública, la propuesta de darle autonomía a los pueblos zapatistas tendría que contar con una estrategia de comunicación más elaborada para contar con la aceptación de la mayor parte de la población.

Aunque el zapatismo responde algunas preguntas universales sobre qué hacer y cómo en este momento de crisis sistémica y de cruciales decisiones, es impensable imitarlos al pié de la letra. No podemos dejar las ciudades para irnos a vivir a la selva. No podemos aislarnos o rechazar las ventajas que nos dio el liberalismo; no podemos dejar de vestirnos, de comprar alimentos, negar los beneficios de la tecnología. Y esta es, precisamente, otra de las propuestas del zapatismo: que cada uno, desde su realidad, construya una forma de organización alterna comunitaria. Esta labor no es sencilla; de hecho, es un cuestionamiento que aún no está resuelto; requiere imaginación, creatividad y mucho compromiso.

El zapatismo es universal porque incluye en sus demandas a los excluidos, no sólo de los indígenas; también a los sin tierra, a los grupos de migrantes, a los homosexuales, a los jóvenes, a los ancianos, a las mujeres, a los hombres; a todos los que no formamos parte de ese 1% de privilegiados que se han hecho dueños de nuestro mundo.

Este momento histórico nos obliga a tomar una decisión: dejarnos llevar por la inercia del sistema, para ver a dónde nos lleva o empezar a construir una manera más digna de vivir; que nos incluya a todos. Es quizá una Utopía pero, como dice Leo Basi, las utopías deberían ser para la izquierda, con que la fe para los creyentes.

Un mundo capitalista global implica la desaparición paulatina de las actividades sociales y productivas que no se ajusten a este modelo imperante. Cada vez es más clara la exclusión y la aniquilación de grupos humanos que no pueden integrarse al sistema. Los llamados medios de comunicación de masas juegan un papel fundamental en la homogeneización del mundo (son parte de los llamados aparatos ideológicos del Estado). Los inventos, los descubrimientos y las nuevas tecnologías se ponen a disposición de quienes los impulsaron (la clase en el poder) y éstos inciden en mantener el statu quo y la autorregulación del sistema.

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