Constitucion 1833

El combate naval de Iquique es una de las batallas mas importantes que ha tenido Chile, es un hecho que nos ha definido y además despierta el patriotismo en cada chileno. Cada año que se conmemora se puede ver con la pasión que se canta el himno nacional, y como grandes y chicos miran la bandera llenos del orgullo de ser chilenos.

Don Juan Agustín Cabrera, en ese tiempo, un joven ingeniero que según su relato cumpliendo una misión secreta del gobierno, tuvo la posibilidad por su posición de contar partes del combate que sin él jamás se hubieran sabido.

Lo que más sorprende de este combate o lo que más me sorprende a mí es la valentía con que estos jóvenes defendieron su patria sabiendo que morirían, y que aún así no se desesperaran y siguieran combatiendo con el mismo ahínco que Arturo Prat usó hasta el momento de su muerte. Con ese gran grito ‘’al abordaje muchachos’’ (prat) aunque no lo oyeran, siguió adelante esperando que su ejemplo sirviera de algo para el resto de la tripulación. Ya con lagrimas en los ojos por la muerte de su comandante, los tripulantes siguieron adelante sacando fuerza de donde pudieran o en honor a su tan querido comandante.

Numerosas bajas recibió la tan querida nave de Chile, la sangre corría libre como un río sin cause. Lo más aterrador de este escenario era que la gran mayoría eran niños, chicos entre 10 y 14 años.

El combate comenzó a eso de las 8:30 am, nosotros teníamos menos armamento, nuestro barco era mas pequeño, no estábamos blindados, básicamente teníamos todas las de perder, pero había algo en lo que no nos podían vencer, nuestra pasión y nuestro amor por la patria compensaban todas nuestras debilidades. El comandante Prat grito su tan imponente arenga ‘’ muchachos la contienda es desigual; pero animo y valor. Hasta el momento ningún buen chileno ha arriado jamás su bandera. Espero pues que no sea esta la ocasión de hacerlo, por mi parte os aseguro que mientras yo viva tal cosa no sucederá, y después que yo falte quedan mis oficiales, que sabrán cumplir con su deber. ¡viva Chile!

Arturo Prat siguió peleando hasta su ultimo aliento, pese a los constantes ataques del terrible Huáscar y las dificultades que se fueron presentando durante el combate, en cierta forma no permitieron una muy buena organización y mermaron el animo de los cadetes. Cada cierto tiempo Prat fortalecía el espíritu sabiendo que fallecer era inminente.

Durante todo el combate el Perú se comporto como todo un mercenario, el ataque que le propino a Chile fue despiadado, atacaron con todo su arsenal pudiendo hacerlo de una manera mas pacifica hubieran conseguido la victoria igual y podríamos haber tenido a nuestros héroes vivos o pudiendo haberlo enterrado en la tierra que los vio nacer.

Luego de finalizado el combate el Perú cometió una caballerosidad enorme, salvo a los sobrevivientes, les

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