Crédito y Capital Ficticio. Capítulo 25 tomo III Karl Marx.
Enviado por OctavioRivas07 • 27 de Noviembre de 2016 • Ensayo • 788 Palabras (4 Páginas) • 1.785 Visitas
Se ha visto anteriormente como la premisa fundamental del capital a préstamo es que los propietarios de dinero lo prestan directamente al capitalista en función. Sin embargo, el análisis alcanza un nuevo grado y se establece la intermediación de un agente entre el capitalista propietario y el capitalista en función: el banquero. Este no es sólo el administrador del capital dinero propiedad de los capitalistas prestamistas; también administra el capital de los capitalistas comerciales e industriales así como la masa de dinero de la población. Además, concede préstamos crediticios con la emisión de sus billetes de banco, con lo que el crédito comercial adquiere gran importancia.
Aquí, ya no sólo el dinero adquiere un valor de uso especial, sino que también lo hacen los instrumentos de crédito bancario, a razón de que son considerados como capital.
Por otra parte, es fundamental citar la inevitabilidad del crédito incluso en la circulación mercantil simple. A efectos de que el capitalista productor no interrumpa su proceso, se ve en la necesidad de solicitar un adelanto de capital; encuentra solución por tanto en el crédito. Y es en tanto, que el dinero deja de fungir como medio de circulación y pasa a ser medio de pago. Al vender un capital mercantil a crédito, un capitalista presta a otro cierto equivalente en dinero, constituyendo un capital.
Por su apariencia exterior en nada se diferencia el crédito comercial del crédito bancario. Sin embargo, en razón de su contenido cabe destacar que en el primero no existe el desglosamiento de “capitalista propietario” y “capitalista en función”. Ello ha de tener relevancia únicamente en el préstamo de dinero.
Al vender a crédito los capitalistas, sean industriales o comerciales, efectúan un recargo en la mercancía, lo que se hace de una cuota de interés. La letra que recibe por la venta a crédito normalmente se descuenta en el banco y el interés cobrado recae sobre el banquero.
En este sentido se debe aclarar que con la venta a crédito se presentan dos transacciones: el enajenamiento de valor de uso y el préstamo de valor. El objetivo de la venta a crédito no es la concesión de préstamos y el cobre de un interés; es la venta de la mercancía a través de este, lo cual es un problema diferente.
Ahora bien, en relación a las letras de cambio, el carácter y esencia de las obligaciones no cambia a razón de que sean plasmadas en un papel. Lo relevante aquí es cuando este papel comienza a existir de manera independiente, derivando en un problema especial.
El vendedor que ha obtenido una letra no la mantiene inmóvil hasta la fecha de su vencimiento; la comercia a favor de adquirir otras mercancías o saldar sus adeudos. La letra adquiere entonces la forma de “dinero comercial”.
Puede suceder que al vencer el plazo, el último poseedor de la letra no reciba el dinero correspondiente.
...