¿Cómo Generar una Sociedad en México donde todos seamos felices?

¿Cómo Generar una Sociedad en México donde todos seamos felices?

Introducción

Desde que las sociedades surgieron, y que hombre empezó a poblar el planeta, estas se encontraban organizadas de un modo jerárquico, donde el llamado “jefe” (el más fuerte o sabio), concentraba el poder siendo esta una respuesta que les permitía alcanzar una mejor calidad de vida para obtener mejores recursos y bienes.

Su forma de organizarse sufrió variaciones a lo largo de la historia, los miembros de estas sociedades tenían un fuerte sentido de pertenencia el cual incrementó aún más con la tradición y la cultura como medio de poder, así como por los distintos sucesos y fenómenos que ocurrían a su alrededor, como también la historia y el pasado que estas tenían y fue así que surgieron las grandes Monarquías o Imperios que marcaron un antes y un después en la cultura global.

Desde la antigüedad podemos ver que surgieron diferentes estudiosos, filosos, eruditos, que plantean una forma de gobernar una sociedad sin embargo todos tiene como referencia a los antiguos egipcios, ya que fue una de las civilizaciones más antiguas del mundo.

Esta cultura tenía su propia organización social como sus creencias, su desarrollada religión politeísta, además de contar con lo que fueron una gran cantidad de rituales y costumbres que tenían una gran complejidad, donde sin lugar a dudas el culto a los antepasados y muertos es una de las partes fundamentales, dentro de estas costumbres encostramos el Libro de los Muertos, el cual incluye un ritual que se consideraba como facilitación para que el faraón muerto pudiera llegar a tener un lugar ente los dioses que adoraban, ya que tenían más miedo a la muerte que a la vida misma, ya que dentro de sus creencias estaban las de que hay vida después de la muerte y esto suponía que si en vida no llevaste una vida digna y decorosa, apegadas a ciertos principios de integridad, honradez, respeto y legalidad, no pasabas a la eternidad a lado de los dioses para poder llevar una vida eterna.

Dentro del libro de los muertos, se encuentran los principales principios sobre los cuales se debía de regir todo individuo si quería alcanzar la eternidad en otro mundo, los cuales se les denominan las 42 confesiones negativas, mismas que les servían a todos los individuos para llevar en sociedad una vida decorosa.

Por otra parte también encontramos a filósofos como Confucio y Lao Tse, el primero quien por medio de su libro “Las Analectas, recoge una serie de charlas que dio a sus discípulos, así como las discusiones que mantuvieron entre ellos” en este él basaba toda su filosofía en la moral, refiriéndose a la virtud de la humanidad en la buena conducta en la vida, el buen gobierno del Estado (caridad, justicia, y respeto a la jerarquía), el cuidado de la tradición, el estudio, la meditación, y a su vez está misma basada en la benevolencia, la lealtad, el respeto y la bondad. Todos estos aspectos deben existir en toda relación humana, desde el gobierno de las naciones hasta el trato social, las relaciones entre amigos y de familia, y el auto-conocimiento.

Para él un buen gobierno justo, era la restauración del mismo y la revivificación de la sociedad, a través del cultivo de las virtudes de la persona y su educabilidad para llegar a la perfección; además pensaba que, si una persona quería gobernar un país, primero debería cultivarse a sí misma; por otro lado, si una persona se ha cultivado lo suficiente, debería de tratar de influir en la esfera pública, por lo que la educación y moral resultan fundamentales para el desarrollo social de una persona en el entorno.

El segundo filosofo Lao Tse, su obra filosófica, el “Tao te King, donde el hombre sabio deja que las cosas sigan su curso natural”. Aunque este mensaje parece muy sencillo, se basa en esta obra filosófica, difícil de comprender, para comprenderlo tenemos que acercarnos a su concepto fundamental, el Tao.

La palabra Tao podemos traducirla como “vía o camino que conduce a la meta”. De origen taoísta, ha pasado a otros pensamientos como el confucionismo. no es sólo un concepto metafísico, sino también el sendero que debe seguir cada persona y, especialmente, los buenos gobernantes, por lo cual la doctrina del Tao “Ying y el Yang” son principios polares complementarios, más buen que opuestos, y solamente el desequilibrio entre ellos determina la falta de armonía.

Para Lao Tse el mejor rey es quien no hace nada o prácticamente nada, dejando que los acontecimientos sigan su curso, es decir, respetando el fluir permanente del Tao y, por tanto, de las fuerzas del mundo natural por él creadas. El Tao no tiene un significado concreto, es un espacio vacío donde todo se manifiesta, no se conoce su origen, no es temporal ni limitado, es el orden natural, la fuente primaria cósmica de la que proviene todo lo que existe.

Por último, dentro de este pequeño marco histórico se encuentran las sabias opiniones de Chanakia mejor conocido como Kautilya, quien fue un consejero ministro del rey de la Dinastía Nanda en la India.

Con su magna obra Arthasastra, que no era más que un compendio de reglas que fueron escritas como guía para los soberanos, se desprendieron las ideas más puntuales de una forma de gobierno para la época.

Arthashastra es un compendio de todas las guías, de todos los reyes para adquirir y mantener la tierra, tomando como estandarte que la riqueza es la base del poder político.

Tanto para el Arthasastra y Kautilya existen tres propósitos de la vida: caridad, riqueza y deseos.

La riqueza en apariencia es lo más importante ya que la caridad y el deseo dependen justamente de la riqueza para su realización. De lo anterior, según Kautilya, cualquiera de los tres que se disfrutara en exceso, afectaría directamente a los otros dos.

Como una obligación ineludible el rey debía de eliminar de su mente y cuerpo a los seis enemigos, que no era otra cosa más que vicios de las personas comunes, pero tan perfectamente señalados que de otra manera el rey podía sucumbir ante cualquiera de ellos y causar un daño grave a su gobierno.

El rey contaba para su consejo con 12 ministros, estos eran designados en función de su honestidad, capacidad, fidelidad y devoción. Para nombrar a sus ministros el rey podrá tomar en cuenta los siguientes elementos.

- Honestidad y capacidad.

- Secretos en común. El rey, al poseer una debilidad en común con los ministros se aseguraban que ninguno se traicionaría mutuamente, sin embargo esto significaba una situación peligrosa ya que por temor a ser traicionado, el rey seguiría los actos tanto buenos como malos de los ministros.

- Por tener antecedentes como trabajador

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