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Cómputo Del Tiempo


Enviado por   •  7 de Diciembre de 2011  •  6.104 Palabras (25 Páginas)  •  495 Visitas

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El computo del tiempo en la Anáhuac.

Apdo. A Intoducción

a) Los antiguos pobladores, habitantes de la Anáhuac se caracterizaron y son reconocidos por ser grandes observadores de su entorno, de cada uno de los fenómenos naturales percatándose que todo en el universo lleva y va regido por un orden, observaron cuales eran las mejores épocas para sembrar, para preparar la tierra para la siembra e incluso las épocas más nefastas, de ahí nace la medición del tiempo, logrando una armonía primordialmente con los ciclos del sol y la luna.

b) Una de las grandes preocupaciones y fuente de información de los viejos abuelos fue el tiempo, pocos pueblos han contabilizado el tiempo como los antiguos mexicanos; El tiempo para nuestros viejos abuelos se alarga y se acorta y aún deja de existir. El tiempo cíclico, sagrado, social y familiar, tiene en los mexicanos un sentido filosófico, sagrado y festivo. En la percepción filosófica del espacio existían tres niveles: el terrestre o humano (Tlaltípac), el celestial o de las entidades divinas (Ilhuícatl) y el inframundo (Mictlán) .

c) Fuentes.- Ce-Acatl, Tecuilhuitontli Metztli

Matemática y simbolismo en la danza autóctona de México

www.Tlahuilcalli.com

Apdo. B Tiempo y calendarios.

La medición del tiempo y el reconocimiento de los ciclos naturales, ha sido una de las más reconocidas virtudes de las culturas de la Anáhuac.

Desde el surgimiento de las primeras civilizaciones, fueron perfeccionándose los sistemas de cuentas y medidas, así como su entendimiento de los periodos del cosmos, lo que les permitió alcanzar una concepción de la vida muy distinta de la mentalidad occidental. Una de las características importantes de nuestras culturas radica en que sus conocimientos fueron y son legados a la humanidad, los avances que practicaron los primeros pobladores, fueron retomados por las culturas que les sucedieron.

Desafortunadamente el lazo que debería mantenernos unidos fue roto hace cinco siglos cuando la mano genocida del invasor destruyó todo cuanto tuvo a su alcance. Es por eso que hoy no comprendemos todos los significados que encierran los pocos documentos que han llegado hasta el conocimiento público, en nuestros días se manejan varias correlaciones del calendario antiguo mexicano y el calendario gregoriano pero en la reconstrucción del lazo milenario mucho habremos de aprender y muchas de nuestras interpretaciones s e deberán dejar a un lado. El calendario antiguo mexicano es la pieza más representativa de cómo nuestros viejos abuelos crearon y manejaron un sistema de cómputo de tiempo más exacto que el gregoriano que utilizamos en la actualidad, debido a la gran complejidad y extensión de este tema, nos enfocaremos a interpretar la piedra del sol, la herramienta más importante para el cálculo del tiempo y los fenómenos en el universo.

Apdo. C Sistemas Calendáricos.

La asociación del tiempo con glifos y símbolos filosóficos, tiene aún origen impreciso, pero todo indica que fueron los Olmecas quienes comenzaron la tarea que luego llevarían hasta le perfección los mayas y los Aztecas, para determinar los momentos exactos en que se dividen los ciclos naturales y los eventos astronómicos y sociales de mayor importancia.

La base del sistema vigesimal es el número 20, de acuerdo con el se ha decidido agrupar los días en conjuntos de veinte días, que para los mayas se llama Kin al día y Uinal al mes de veinte días. Tun es el nombre maya del año que comprende 360 Kines o 18 Uinales más cinco días llamados Uayeb, existiendo además ciclos superiores de 20 Tunes o años conocidos como Katún y un ciclo de 20 Katunes, llamado Baktun, correspondiente a 400 años o 144,000 días.

Adicionalmente, existe también una base trecenal que da origen a un segundo calendario ritual de 260 días, agrupados en trece veintenas. La misma base trecenal sirve para que en el calendario azteca se combinen los glifos de los días con un numeral.

Una combinación específica día-numeral, no vuelve a repetirse sino hasta dentro de 260 días, mientras que una combinación día-numeral-mes-año no vuelve a repetirse sino hasta después de 52 años.

En la cultura maya se desconoce el nombre exacto de este calendario ritual, que se ha bautizado como Tzolkin, aunque algunos estudiosos no coinciden con ese término. Para el área azteca, su nombre es el de Tonalpohualli. Las evidencias más claras del seguimiento de este segundo calendario quedan plasmadas en los únicos tres códices mayas, El dresde, el Peresiano y el Trocortesiano; y en los códices Borbónico y el Tonalamatl Aubin.

Al ciclo de 52 años en el área azteca se le llama Xiuhmolpilli, atadura de los años y corresponde a una grab ceremonia del Fuego Nuevo, y que astronómicamente equivale a la marcha combinada del planeta Venus, Tlahuizcalpantecuhtli.

Un rasgo distintivo fue la realización de los congresos astronómicos como lo demuestran las estelas y monumentos de La Venta, en Veracruz, Copán y Xochicalco, en que se hayan las correlaciones y se determinaban las correcciones necesarias, así como los adelantos más importantes de la época.

El Calendario Azteca demuestra el grado de adelanto cultural y científico que este pueblo alcanzó en la astronomía, en la matemática, en la medición del tiempo y en el arte lapidario.

Las figuras grabadas en este imponente monolito representan los datos correspondientes a la formación del Sol, al orden del Sistema Planetario, a la creación de la Tierra en sus distintas eras hasta la aparición de una pareja divina que llamaron OZOMOC y CIPATONATH, figuras que están representadas en la parte central del Calendario alrededor de la figura de TONATIUH (el Sol).

El Calendario Azteca en su relieve presenta ocho círculos concéntricos esmeradamente labrados, siete de los cuales están en su cara frontal y el octavo y último se encuentra labrado en el canto de la escultura.

CIRCULO CENTRAL

El círculo central representa la cara de TONATIUH, el Sol, dios que en la mitología tenochca, nahoa, azteca o mexica era el amo y señor de los cielos y el hacedor de todos los fenómenos de la naturaleza.

Bajo su mando giraban todos los demás dioses aztecas, pues en torno a él ocurrían todos los fenómenos diarios y periódicos. TONATIUH es el protector de todo lo creado, es el señor de los guerreros que perecieron en combate y de las madres muertas al nacer su primer hijo.

Una de tantas tradiciones sobre TONATIUH cuenta que el Sol ha tenido cuatro edades anteriores a la presente, en las que la humanidad ha perecido por completo salvándose solamente una pareja

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