DESDE EL EXILIO CAPITULO #1

CAPITULO #1

DESDE EL EXILIO

El autor comienza explicando porque decide escribir este libro y hace mención de que tuvo que abandonar su país por amenazas de muerte por parte de los paramilitares, comenta que estos solo impedían una salida diplomática del conflicto y que en Colombia casi todo campesino puede decir que a un familiar se lo mató la guerrilla, la fuerza pública o los paramilitares, pero deja de lado eso para contar como inició todo, cuando decide dejar sus libros e ir por todo el país con cualquier pretexto para escuchar a las personas y sus historias.

Cuenta como fue consignando todos aquellos relatos en libros que por desgracia no llegaban a todas las personas, solo llegaban a los mismos de siempre. Es por esta razón que decide introducirse en el mundo de los periódicos.

Cuenta como fue ganando enemigos a causa de sus relatos, ya que estos eran casi siempre denuncios contra terratenientes, políticos, capitanes del ejército, etc. Lo que le dificultaba sus viajes un poco más, cuenta que se le atribuía el narcotráfico a la guerrilla cuando esta financiaba sus actividades era con los dineros que los grandes capos tenían que pagarles, también menciona que el gobierno es el que trunca las posibilidades de dialogo con la guerrilla por dos cosas:

• El escándalo de dineros calientes en las elecciones del 94
• Y el armar civiles, cosa que se vio como si reforzaran el paramilitarismo a través de la organización de grupos armados “las convivir” pagados por los latifundistas.

También cuenta como fue ampliando sus enemigos al criticar tesis del gobierno y poner al descubierto relaciones del ejercito con los narcotraficantes. También señala que eso solo fue posible gracias al apoyo del ESPECTADOR y del gobierno que nunca le impidieron publicar sus columnas, Continúa contando como las amenazas se van volviendo cada vez más serias  y más directas cuando el sugiere plantar frente al paramilitarismo, que comenzó a recibir advertencias a las que por supuesto el espectador respondió, advertencias como “los paramilitares no son desmontables”, cuenta que tomó la decisión de exiliarse porque además de estar en peligro, también lo estaban sus amigos y familiares, y después de una nueva carta advirtiéndole de su muerte inminente al otro día tomó el primer avión a España y se fue sin despedirse.

Al llegar a España se encontró con un apartamento solo y oscuro, en donde estaba todo el día y para lo único que salía era para comprar lo necesario y luego volvía a su cueva a seguir escribiendo. A parte de esto solo salía a las playas del mar tal como de niño iba a las playas de los ríos, cuenta como con el pasar del tiempo fue haciendo las paces con la ciudad y a fuerza fue hablando con el peluquero, la señora de la esquina y la de la tienda. Cuenta como el pueblo español ve el problema de Colombia como algo distante e irreal.

También menciona como poco a poco fue comprendiendo que su exilio era una pequeña parte de lo que sufrían miles de colombianos y que no volvería pronto, al menos no hasta que se diera una profunda solución política con un resultado no distinto al de la dictadura de los vencedores.

CAPITULO #2

LA DERROTA

Inicia con un hombre que cuenta como fue ver a su esposa empacar sus cosas e irse, y que esta despedida no le sorprendió en lo más mínimo porque ya sabía que lo había dejado de querer, también cuenta que decide escribir esta crónica porque con ella sabría si ponerle punto final o punto y coma después de que su esposa regresó.

Continúa relatando como en buenaventura el negro Bonifacio destruía el manglar para vender la madera de mangle a un comerciante de ésta. Y que descubrir este negocio fue la perdición de Diego y Aníbal amigos de su esposa, que ella fue a parar allá porque siempre le alimentó la idea de vivir a la orilla del mar sin nada más que lo que tenía puesto, cuenta que Diego era un ingeniero de petróleos jubilado que vivía en la boca del cajambre donde construyó una casa pequeña junto al mar y se dedicaba a aprender sobre el ajedrez. Una mañana Diego vio desembarcar a un hombre de barba blanca y pensó que era un excursionista de paso, pero el hombre venía para quedarse, y Diego se prometió negarle hasta el saludo, y solo lo vino a conocer seis meses después cuando el viejo ya tenía casa y fue a desafiarlo a una partida de ajedrez que aunque hubiera perdido le sirvió para hacerse amigo del que apodó el forastero. Cuenta que Aníbal era un ex chofer de la familia mallarino de los más ricos de Bogotá, y que sabía todos los enredos de esa familia, se reprochaba por no saber escribir para contar al país de que estaba hecha la gente decente, y en vez de escribir se dedicaba a mirar al mar por un catalejo. Cuenta que los viejos se hicieron muy amigos, jugaban ajedrez todas las tardes y comían el pescado que atrapaba Aníbal en las mañanas mientras Diego cuidaba la huerta. Cuenta que lo único que les preocupaba era la destrucción del mangle, lo cual habían denunciado muchas veces, pero el poder de don Enrique el principal comprador de la madera, era mucho y había construido una barrera política que protegía la explotación a cambio de unos votos que ofrecía Bonifacio.

Cuenta que la explotación de mangle aumenta después del secuestro de don Enrique para poder tapar el hueco de la extorción, fue por esta época que llegaron, ella de nombre María José y su compañero, cuenta que todo fue de maravilla hasta que una tarde María José vio desembarcar a unos hombres con armas.

Eran 15 hombres y 4 mujeres, al rato llegaron al tambo, anunciaron ser guerrilleros y que los iban a ver muy seguido, y aclamaron que lo único que no permitían era los sapos. A Diego y Aníbal también los visitaron, el 24 de diciembre no obstante a eso de las diez de la mañana volvieron cuando Aníbal pescaba y Diego preparaba una natilla para celebrar la noche buena, venían solo cinco, cuatro hombres y una muchacha, se sentaron a charlar con Diego, el comandante comentó como se hacía en su tierra la lechona. Cuando llegó Aníbal la conversación estaba muy animada, tasajeó el pescado que consiguió e invitó a un biche a los guerrilleros.

Cuenta que el 7 de enero ella “María José” tuvo mala noche y presentía que algo malo iba a pasar. A la semana siguiente mataron a Aníbal, porque el vio llegar a un grupo de hombres armados y los saludó como si fueran guerrilleros y pronto cayó en cuenta de su grave equivocación, el que mandaba lo acusó de ser guerrillero y le pegó tres tiros en la cara, y le dijo a Diego que fuera a Avisar que el teniente Aguirre del escuadrón de la muerte andaba por estos lados limpiando la zona de la guerrilla, golpeó a Diego y lo dejó ahí.

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