Democracia

La democracia, punto de convergencia y conflicto en la Revolución Mexicana

El propósito de este ensayo es contestar la siguiente pregunta: ¿cuál fue el papel que desempeñó la democracia en la Revolución Mexicana? La respuesta a la pregunta anterior se fundamentará a través de información obtenida de los diferentes planes revolucionarios, de las posiciones de las facciones revolucionarias y de los objetivos de cada una. Para el desarrollo de este ensayo, definiré la democracia como la participación del pueblo por medio de representantes en las decisiones de la nación. En otras palabras que la soberanía reside esencialmente en el pueblo.

El primer punto que se debe aclarar es ¿cómo y cuando apareció la democracia en México? La forma de república representativa popular federal fue adoptada en México por primera vez en el artículo 4º del Acta Constitutiva de la Federación de 1824. Entonces, el congreso de 1824 cimentó las primeras bases de la democracia en México, aunque en realidad fue hasta 1857 cuando se estableció específicamente que México era una república representativa democrática federal. Estas constituciones fueron los primeros esbozos para darle forma a un país que no la tenía; por lo tanto, se podría decir que resultaron imprecisos o con defectos. En muchas ocasiones se ha puesto en tela de juicio que México haya tenido democracia en la segunda mitad del siglo XIX, ya que es cuestionable, según las características de aquellas elecciones, la existencia de una verdadera democracia.

Las elecciones a partir de 1857 fueron de 1 grado e indirectas, esto implicó una serie de manipulaciones en las elecciones y así se evitó que el pueblo pudiera participar realmente en la elección de sus gobernantes. Pues, en ese entonces aún existía la influencia de los jefes políticos quienes tenían una gran influencia política en los municipios, así éstos podían ejercer presión ante la misma autoridad electoral para que se enviase al Distrito resultados según le favorecieran al poder, violando el voto que las personas habían depositado ante la autoridad electoral. Así, aquel sistema democrático podría ser considerado como un grave defecto de la Constitución de 1857 y, por lo tanto, de la Constitución de 1824.

Sin embargo, si discutiéramos el papel de la democracia en la vida del pueblo mexicano los resultados serían demasiado subjetivos, dependerían de la visión de cada persona, pues podríamos encontrar argumentos que avalaran la afirmación de que la falta de un sistema democrático que respetara realmente el poder del pueblo fue una condición suficiente para provocar un mal nivel de vida en la población, ya que la prolongación de un gobierno tiránico como el de Díaz trajo como consecuencia que los políticos perdieran el interés en el bienestar de la sociedad sin importarles la situación cada vez más miserable del pueblo.

Empero, también podríamos encontrar los argumentos que avalaran que la falta de un verdadero sistema democrático fue uno de varios defectos constitucionales, y por lo tanto ésta no fue una condición suficiente para afirmar que la falta de un real sistema democrático produjo una forma de vida muy pobre e injusta, pues de hecho aquel sistema democrático prolongó a Díaz tres décadas en el poder obteniendo un gran crecimiento económico ; así, se podría argumentar que en realidad las causas de las malas condiciones del pueblo mexicano fueron: la legislación imprecisa y una mala estructuración política.

Por lo tanto, una de las preguntas más relevantes sobre la Revolución es: ¿en realidad fue la democracia la principal razón para iniciar la Revolución? O simplemente ¿la democracia era un requisito necesario para llegar a solucionar las demandas que tenía el país? Para poder resolver estas cuestiones debo plantear los antecedentes inmediatos al inicio de la Revolución.

Durante el gobierno de Porfirio Díaz, México tuvo un crecimiento económico sostenido, se mejoró como nunca la infraestructura de comunicaciones, aumentaron de manera importante las inversiones extranjeras y las exportaciones. Sin embargo, el mismo Díaz reconoció públicamente en la entrevista Díaz-Creelman que para llegar a tener estos resultados fue necesario utilizar la opresión. Aunque éste no lo dijo abiertamente, aquella opresión no fue simplemente la prohibición de riñas o de exaltaciones en contra del gobierno, ya que ésta se extendió, también, a la libertad de expresión y a la manipulación electoral. La entrevista Díaz-Creelman fue aquella pieza fundamental del rompecabezas para poder iniciar la Revolución; pues en dicha entrevista Díaz aseveró que el pueblo mexicano estaba listo para vivir la democracia; así, ésta fue una motivación para que el pueblo creyera que la espera para vivir una vida justa y con libertad había terminado.

Después de las elecciones de 1910, Madero comenzó el movimiento que desembocaría en el inicio de la Revolución Mexicana, con el principal argumento de que una vez más las elecciones presidenciales habían sido fraudulentas y era momento de acabar con la opresión de un régimen.

La Revolución Mexicana comenzó el 20 de noviembre de 1910, como se estipuló en el Plan de San Luís, en el cual Madero trató de plasmar las demandas del pueblo mexicano, dando énfasis principalmente a la libertad y la justicia, pues expresó que el pueblo mexicano había sido victima de una tiranía que los mexicanos no estaban acostumbrados a sufrir y que si México era una república democrática no podían permitir que la voluntad nacional fuera supeditada por fórmulas fraudulentas que llevarían de nuevo al poder a un tirano.

Así, la democracia desempeñó un papel fundamental para poder motivar dicho plan, ya que además de dar el argumento para el levantamiento dio la solución provisional para la situación posterior a la realización del mismo.

Artículo 1º. Se declaran nulas las elecciones para presidente y Vicepresidente de la República, Magistrados a la Suprema Corte de la Nación y Diputados y Senadores, celebradas en junio y julio del corriente año.

Artículo 5º. Asumo el carácter de Presidente Provisional de los Estados Unidos Mexicanos con las facultades necesarias para hacer la guerra al gobierno usurpador del general Díaz. Tan pronto como la capital de la República y más de la mitad de los Estados de la Federación estén en poder de las fuerzas del Pueblo, el Presidente Provisional convocará a elecciones generales extraordinarias para un mes después y entregará el poder al Presidente que resulte electo, tan luego como sea conocido el resultado de la elección.

De los anteriores artículos se puede deducir que el tema principal en dicho contexto no sólo era

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