Deonto
Enviado por xav888 • 17 de Enero de 2012 • Apuntes • 518 Palabras (3 Páginas) • 411 Visitas
[En contra de lo que a veces suele decirse con bastante ligereza, “la sustitución de la naturaleza por la libertad individual o por un supuesto consenso social –dice la autora de este artículo-, no conduce a una mayor libertad, ni de los individuos ni de la sociedad en su conjunto. Más bien ocurre todo lo contrario: la renuncia a lo natural como criterio de la praxis jurídica y política conduce inmediatamente a imponer el (des)criterio de unos pocos sobre todos los demás.” La apelación a la naturaleza resulta incómoda al legislador porque implica que reconozca que su poder no es omnimodo, sino que tiene un límite que debe respetar. Pero, mal que les pese a algunos, "la verdad -como decía el poeta- es lo que es y sigue siendo verdad, aunque se piense al revés..." La apelación al consenso social como única medida para dictar leyes, es claramente arbitraria, y a esta conclusión pueda llegarse sin necesidad de saber mucha mecánica cuántica, pero sí valorando la libertad propia y la ajena, pues mucho más respetuoso con la libertad de todos resulta tomar como criterio de discernimiento “lo justo por naturaleza”, que, como su nombre indica, no ha sido definido por nadie y por tanto vale para todos por igual.
Si pensamos en la reciente ley del matrimonio de homosexuales, no puede decirse que proceda de un mayoritario respaldo popular, o que responda a una necesidad de la naturaleza humana no cubierta hasta ahora por omisión negligente de los anteriores gobernantes. Sin embargo, dice la autora de este texto, “por diversas causas que no procede examinar aquí, el hombre contemporáneo se ha acostumbrado a considerar su vida y su sexualidad como bienes adyacentes, no constitutivos, de su individualidad; como bienes con los que no se identifica realmente, sino que simplemente usa a su arbitrio (…) El pensamiento de que hay inclinaciones más o menos rectas, y que tal rectitud o falta de rectitud es naturalmente conocida por nuestro entendimiento, en la medida en que éste es el entendimiento de un ser esencialmente corpóreo y sexuado, se le antoja un pensamiento extraño o alienante (…) Tales persuasiones falsas tienen que ver, sobre todo, con la idea –obviamente falsa- de que nuestra libertad es absoluta, es decir, de que somos simultáneamente dueños de nuestras acciones y de los efectos de nuestras acciones sobre nuestra naturaleza. Como si pudiéramos lanzar la piedra y, al mismo tiempo, evitar que después cayera por su propio peso.”
Y sigue más adelante: “Sin embargo, no hace falta mucha reflexión para advertir que la verdadera extrañeza o alienación comienza cuando, en la práctica, el hombre renuncia a aquel pensamiento directivo, que le muestra que, efectivamente, hay inclinaciones rectas y otras que no lo son. Pues éste es, de hecho, el único pensamiento capaz de introducir orden y unidad en nuestra vida fragmentada, sencillamente porque responde a la misma naturaleza de
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