Descubrimientos Geograficos Siglo 15 Y 16
Enviado por sagredoreyes1994 • 2 de Mayo de 2013 • 6.399 Palabras (26 Páginas) • 2.030 Visitas
Introducción
Las grandes exploraciones geográficas de los siglos XV y XVI ampliaron los horizontes hasta entonces conocidos por los europeos. Portugal y Castilla fueron los grandes protagonistas de este proceso. Los descubrimientos geográficos tuvieron una profunda repercusión en la evolución histórica posterior. Europa había llegado a un nuevo continente cuya existencia ignoraba y había logrado el sueño de llegar a Oriente por el oeste. Además, los descubrimientos supusieron el final del aislamiento europeo y sentaron las bases de la futura hegemonía mundial de Europa.
Desarrollo
1. EL COMIENZO DE LA EXPANSIÓN EUROPEA ITALIANOS Y PORTUGUESES. EL ORO AFRICANO.
Los europeos no podían llegar a oriente directamente. Pero a lo largo del S.XV y S.XVI. Europa hizo una gran cantidad de descubrimientos geográficos, estos iban a significar un cambio en la historia Europea. Los descubrimientos se producen por los siguientes motivos:
• Los avances técnicos, mejoras en los sistemas de construcción de los barcos. Carabela era un nuevo barco más rápido, con más capacidad de carga, con un mejor sistema de velas, y junto a las mejoras de orientación como la brújula permitían ahorrar tiempo de navegación.
• El conocimiento por parte de Europa de la existencia de pueblos con gran cantidad de riquezas, tenían conocimiento de las riquezas, pero los únicos que están al alcance de estas so los venecianos por sus buenas relaciones con los musulmanes.
• Por las posibilidades de llegar a oriente, ya que por tierra son muy difíciles por el control de los musulmanes de la posibilidad de acceso directo. La única posibilidad es encontrar una nueva ruta marítima que necesariamente tiene que bordear África.
• Otro motivo fue la religión, querían evangelizar nuevos pueblos.
Movidos por las posibilidades de riqueza, hacen intentos por navegar por la costa Atlántica de África, los pioneros son los italianos, una expedición genovesa intentó encontrar la ruta Atlántica con "Galeras" pero fracasa se perdió. Después de esto los italianos quedaron relegados por que no modernizan sus técnicas de navegación.
Son sustituidos por los portugueses. El promotor de las exploraciones fue el rey portugués Enrique el Navegante (1394-1460) movido por el deseo de encontrar oro. Fundó una escuela de navegación en Evora y fundo colonias en la Azores (1431) y Madeira (1418), desde allí organizan las expediciones; 1434 Cabo Badajoz, 1440 sobrepasan Cabo Verde, en las cuales encuentran grandes cantidades de oro y de esclavos, por lo que son muy rentables. Después de 1460 las exploraciones se paralizan, pero se recuperaran con el reinado de Juan II, este tiene el convencimiento de que siguiendo la costa africana pueden llegar directamente a la India.
Bartolomé Díaz y el descubrimiento de extensos kilómetros de costas africanas y la ruta hacia India.
En 1487-1488 Bartolomé Díaz consigue superar la punta sur de África (Cabo de Buena Esperanza). En 1486, el rey João II le confió el mando de una pequeña flota para que recorriera África por el sur, con el fin público de conocer noticias sobre el mítico reino cristiano del Preste Juan, con el que el rey deseaba entablar relaciones amistosas. El propósito no declarado de la expedición era investigar el verdadero alcance de las costas del sur de África, para evaluar la posibilidad de una ruta marítima a la India.
A Díaz le tomó diez meses preparar la expedición y partió de Lisboa a finales de julio o comienzos de agosto de 1487, con dos carabelas armadas de 50 toneladas y una naveta de provisiones. Iban acompañados por dos hombres y cuatro mujeres de raza negra, capturados por Diogo Cão en la costa occidental africana, que servirían de intérpretes para explicar a los nativos el objetivo de la expedición. Bien alimentados y vestidos, serían liberados en la costa oriental para que testimoniaran a las poblaciones locales de esas áreas la bondad y grandeza de los portugueses.
La expedición zarpó hacia el sur por la costa occidental de África, navegando primero hacia la desembocadura del río Congo, descubierta en 1486 por Diogo Cão y Martin Behaim. Se aprovisionaron en la fortaleza portuguesa de San Jorge de la Mina, en la Costa de Oro (actualmente Elmina). Continuando al sur, descubrió primero Angra dos Ilhéus y hacia Port Nolloth, al noroeste de la actual Sudáfrica, se alejaron de la costa y fueron arrastrados por un violento temporal durante el mes de enero de 1488, pasando de largo por el sur el cabo que actualmente se denomina cabo de Buena Esperanza, sin llegar a verlo. Trece días más tarde, aprovechando los vientos provenientes de la Antártida que soplan con fuerza en el Atlántico Sur, navegaron hacia el noreste, redescubriendo la costa, que ya tenía orientación este-oeste y norte y siguieron al este, cartografíando varias bahías de la costa de la actual. La expedición de Díaz llegó a su punto más lejano en el océano Índico el 12 de marzo 1488, cuando anclaron en Kwaaihoek, cerca de la desembocadura del río Bushman. Díaz quería seguir navegando hacia la India, pero se vio obligado a regresar cuando su tripulación se negó a ir más allá, debido a la escasez de provisiones y a que las naves estaban bastante deterioradas por la tormenta.3 La tripulación revuelta obligó al capitán a regresar a Portugal siguiendo la línea de costa hacia el oeste. En el regreso, siempre a la vista de la costa, descubrieron el cabo Agulhas, el punto más meridional del continente, y el cabo das Tormentas (cabo de las Tormentas'), ahora cabo de Buena Esperanza, por ser el lugar donde ocurrió la tormenta y que habían contorneado por alta mar en el viaje de ida. En diciembre de 1488, después de hacer varias escalas en la costa occidental africana, entre otras nuevamente en San Jorge de la Mina, llegaron a Lisboa tras 16 meses y 17 días de viaje. El rey João rebautizó el cabo como cabo da Boa Esperança (cabo de Buena Esperanza), por ser el lugar donde se abría una ruta hacia el este para llegar a la India para comprar tanto especias como otros artículos de lujo. En ese momento, para llegar a la India, era preciso cruzar el mar Mediterráneo a través de Génova y Venecia, que eran grandes centros comerciales gracias a Renacimiento, sólo que ahora estaban dominados por los turcos. Tras cruzar el Atlántico, denominado El mar Tenebroso, ya que creía que en él había monstruos que devoraban las embarcaciones y lograr dar la vuelta a África, se abría un posible camino hacia la India. Ese descubrimiento del paso por África fue significativo porque, por primera vez, los europeos podrían comerciar directamente con la India y otras partes de Asia, sin pasar por la ruta terrestre a través del Oriente Medio, con
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