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Diversidad Cultural


Enviado por   •  7 de Septiembre de 2012  •  4.262 Palabras (18 Páginas)  •  428 Visitas

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Diversidad Cultural En Veracruz

INTRODUCCION

El hablar sobre un lugar que a pesar de que vives en él no es tu tierra es un poco difícil, sin embargo no por eso dejo de admirar esta bella tierra. Mis Abuelos siempre me decían que Veracruz es una tierra privilegiada, pero también me comentaban que es tierra de flojos….

Bueno eso es porque tiene una tierra tan fértil que tiras una semilla y nace, pero no lo sabemos aprovechar. No conozco todo Veracruz pero lo poco que he visto me ha encantado, he investigado para darles una imagen real de lo que es este estado; lleno de hermosura, de ríos, lagos, cascadas. Paisajes asombrosos que nos invitan a soñar, a viajar por sitios casi mágicos, místicos y llenos de colorido.

Planeaba ir a conocer unos lugares para así sobre las experiencia les hablara de su gente, pero con tanto trabajo no me fue posible. Hablamos también sobre su música, tradiciones y vestido… Estar entre tanta letra es un poco agobiante hubiera preferido haber tenido estas clases para que fuera más interesante, hablar quizá de las etnias y sus distintas tradiciones, cultura, religión eso si es realmente enriquecedor.

LA DIVERSIDAD CULTURAL EN VERACRUZ

RELACION DEL ESTADO CON LOS PUEBLOS INDIOS

La relación entre los pueblos indígenas y la nación mexicana ha estado marcada por la integración y asimilación de estos pueblos al conjunto social, económico y cultural. Al fundarse la república, en 1825, se les otorgó, al igual que a todos los ciudadanos, el derecho de ser iguales ante las leyes y, de ese modo, eliminar las diferencias establecidas durante los tres siglos que duró la colonia. Desde la óptica de los pueblos indígenas, este principio de igualdad negó la posibilidad de que sus culturas tuviesen su propio desarrollo cultural y económico. En efecto, fueron integrados como ciudadanos mexicanos, pero su fisonomía cultural persistió, a pesar de las políticas emprendidas por criollos y mestizos a partir de la formación del Estado nacional.

Después de la Revolución Mexicana de 1910 se modificó parcialmente esta relación con el artículo 27 de la Constitución de 1917, al reconocerles los derechos colectivos sobre sus tierras, es decir, que muchos pueblos pudieron recuperar sus territorios ancestrales, de los cuales fueron despojados para la formación de las grandes haciendas durante el siglo XIX. El único inconveniente de esta medida política fue que no se les reconoció personalidad jurídica como etnias.

Posterior a esta medida política, tan importante para los pueblos indígenas, las acciones consecuentes se centraron en procurar la castellanización y alfabetización de los integrantes de estos pueblos, apoyadas por corrientes universales de pensamiento, en el sentido de procurar respetar su fisonomía histórica y regional. Para ello se crearon una serie de instituciones encargadas de atender las necesidades de los pueblos indígenas, como: el Departamento Autónomo de Asuntos Indígenas, el Instituto Nacional de Antropología e Historia, el Instituto Indigenista Interamericano y, finalmente, en la década de 1940, el Instituto Nacional Indigenista.

Sin embargo, nunca se modificó la relación jurídica entre el Estado y los pueblos indígenas, es decir, si bien se aceptó que las políticas aplicadas a este sector debían considerar las diferencias culturales existentes, estos pueblos debían abandonarlas para construir una cultura mexicana homogénea. La castellanización y alfabetización tuvieron efecto en muchos de los integrantes de estos pueblos, de valorar sus diferencias y demandar al Estado mexicano su reconocimiento jurídicamente. Como resultado de esta realidad y, a su vez, ante la necesidad de modernización del Estado, en 1992, se modificó el artículo 4o constitucional, en el cual se establece que México es un país pluricultural.

Una propuesta alternativa de una nueva relación entre el Estado mexicano y los pueblos indígenas fue planteada en los Acuerdos de Paz de San Andrés Larráinzar, en el estado de Chiapas, en 1996, que señala:

• Reconocer a los pueblos indígenas en la Constitución

• Ampliar la participación y representación política

• Garantizar acceso pleno a la justicia

Promover las manifestaciones culturales de los pueblos indígenas:

• Asegurar la educación y capacitación

• Garantizar la satisfacción de necesidades básicas

• Impulsar la producción y el empleo

• Proteger a los indígenas

En los estados se han realizado modificaciones en algunas de las constituciones y leyes específicas. Por ejemplo, Oaxaca incorporó varios artículos en la Constitución desde 1989, y en 1998 aprobó una ley de Derechos de los Pueblos y Comunidades Indígenas del Estado de Oaxaca.

La tendencia para las próximas décadas en México será de un mayor reconocimiento de los pueblos indígenas y sus diferencias culturales, lo que repercutirá en la construcción de la democracia y la reforma del Estado. El derecho a la igualdad ante la ley debe completarse con el derecho a la diferencia, y la comprensión de la sociedad sobre la riqueza cultural que representan los pueblos indígenas. Dentro de este contexto, existe una política pública para fortalecer la descentralización de los estados y municipios, en lo que se refiere a las decisiones y al manejo de los recursos, lo que incluye a los pueblos indígenas.

Recientemente, sobre la base de los Acuerdos de San Andrés Larráinzar con el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), la Comisión de Concordia y Pacificación (COCOPA) propusieron una reforma amplia de la Constitución Nacional, la cual fue rechazada parcialmente por el gobierno federal, el que formuló una propuesta nueva, la cual está en discusión en el Senado de la República. También el Partido Acción Nacional (PAN) envió una propuesta similar. De tal manera, hoy se tienen tres opciones que seguramente reformularán la política hacia los pueblos indígenas y que repercutirán en los programas sociales dirigidos a estos pueblos.

DE LA HUASTECA AL ISTMO

La Huasteca veracruzana limita al norte del estado de Tamaulipas, al sur con la región del totonacapan, al este con el Golfo de México, al oeste con la región de la sierra de Huayacocotla y los estados de san Luis Potosí, hidalgo y puebla.

El paisaje de la Huasteca es llano, con algunas colinas y montañas de bajas alturas. Solo en la parte central se encuentra la sierra de Tantima, donde hay bosques de pinos amenazados por la deforestación. Su clima es cálido húmedo.

La vegetación de la

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