Do Quijote De La Mancha

Don Quijote y Sancho Panza, ya cansados de buscar a la deseada Dulcinea de Toboso, deciden emprender otra emocionante aventura adentrándose en el camino mas prestigioso y peligrosote todos,’’LA RUTA DE LA REINA’’. De esta se cuentan las mas temibles historias de caballería y terror.

Tras haber pasado el gran puente azul, con aire victorioso Don Quijote llama a ese puente ‘’el puente de la vida’’. Este dijo que a partir de entonces, todo sería un largo camino de espinas, lucha y cansancio, empezaban a adentrarse entre el tupido follaje, Sancho Panza era alérgico al polen, así que estuvo todo el viaje estornudando y sin parar de quejarse, en cambio Don Quijote decía que eran ramas del demonio, que al otro lado de la tierra, existía la vida, y que esas ramas eran las raíces de sus árboles y que un paso en falso podría costarle la vida.

Pero Sancho no podía creérselo del todo, pero seguiría adelante con su resfriado. Muy valiente, Don Quijote empezó a galopar con su caballo Rocinante y su espada, tan rápido empezó a correr que cortó con su espada todas las hierbas y ramas que se encontraba a su paso. Así decía este que era la única fórmula para salir vivos de aquellos prometedores prados. Un pastor que andaba por allí avisó al agricultor que vivía en la casa de al lado de que un loco estaba destrozando sus cultivos. Don Quijote, comentó a Sancho Panza que aquel hombre era un mago del otro lado de la tierra y que si le mataban, podrían obtener una valiosa información para encontrar a su querida Dulcinea. Sin más tardar, Sancho Panza muy impactado por lo que le contó su señor, hizo la retaguardia, mientras Don Quijote se disponía a atacar, el agricultor soltó a los perros y el caballo dio bruscamente media vuelta y tiró a Don Quijote de su lomo y cayó al suelo. Este muy dolido, intentó levantarse, Sancho corría a socorrer a su señor, pero este dijo que no, que si le ayudaba en su objetivo, la información sería falsa y que le dejara luchar solo y siguiera con la retaguardia.

Ya muy cerca del agricultor, empuñó su noble espada y gritó:

-¡Maldito mago, ya sea por su valiosa información, morirás con honor a mano de un caballero andante!

Don Quijote intentó clavarle su espada, pero su falta de práctica, le delataba e hizo clavar su espada en el fértil suelo del campo y muy asustado dijo:

-¡OH, no! ¡por las criaturas, demonios y magos del otro mundo! ¡huyamos fiel Sancho, que nuestras vidas corren peligro, huyamos!

-¡Si mi señor, corra, corra usted, no vayamos a perder el juicio, huyamos lejos, vamos Rocinante!-dijo Sancho.

-¡Si huid desgraciados, estáis locos de atar!-dijo el agricultor dando posteriormente las gracias al pastor.

Estos huyeron tanto que se perdieron, hasta llegar el atardecer, que vieron un paisaje con una puesta de sol, maravillosa. Ya cansados, se pararon en un canal, donde por allí

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