Día del Veterano y de los Caídos en la Guerra de Malvinas

Día del Veterano y de los Caídos en la Guerra de Malvinas

El sol de aquel 2 de abril será testigo de una, entre tantas, atrocidades deliberadas por la última dictadura Cívico-Militar en Argentina. Esta vez la radio no emitía un comunicado más, anunciaba el desembarco del Ejercito Argentino en las Islas Malvinas reivindicando su reclamo histórico, a través del método más efectivo que solía utilizar: el uso de la fuerza como mecanismo de poder. El mismo que aplicaba para el pueblo Argentino: secuestrando, torturando y asesinando bajo la amenaza de un “enemigo interno” que se llevó a cientos de vidas inocentes. Amenaza que los medios de comunicación mantuvieron latente durante la dictadura y que ése 2 de Abril dejarían de hacerlo para desviar el foco de atención de un gobierno militar que se encontraba débil y que perdía legitimidad en la sociedad, hacía otro enemigo, pero esta vez histórico y externo: INGLATERRA y la causa Malvinas.

La guerra duró 74 días; 23.000 combatientes fueron enviados, 649 no volvieron; 323 marinos fueron masacrados por las llamas del Crucero General Belgrano hundido por los misiles del submarino nuclear británico “Conqueror”, los demás en el aire o en las trincheras; otros tantos, arrastrados por el dolor postraumático de la guerra, hallaron el suicidio como válvula de escape.

Números y más números que nos arroja el saldo de la última dictadura cívico-militar en Argentina. Datos y estadísticas que debemos hacer carne para construir una memoria colectiva que no olvide jamás los actos de valentía y honor que dejaron los combatientes argentinos en Malvinas.

Hoy a 38 años conmemoramos a los Veteranos y Caídos en Malvinas, en  un contexto particular que nos interpela como sociedad. Combatiendo contra un enemigo invisible, pero muy real y distinto de aquella construcción social de amenaza que pregonaban en 1982 el gobierno de facto. Un enemigo que no discrimina fronteras ni clases sociales, culturas o religiones. Es por eso, que debemos apelar a la memoria colectiva y recoger aprendizajes. Tanto ayer como hoy, debemos aprender que las decisiones de algunos pocos dañan la integridad física de muchos.

Analicemos el pasado con la óptica del presente, utilicemos la historia como herramienta de aprendizaje para no cometer los mismos errores. Nadie se salva solo. Pensemos en Malvinas como un ensayo de diálogo y reclamo por la soberanía nacional de un pueblo que se une porque necesita iluminar el pasado con la luz del presente para poder avanzar hacia una sociedad con igualdad de derechos y prosperidad para todos y todas.

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