EL COMIENZO DE LA EDUCACIÓN LIBERAL

EL COMIENZO DE LA EDUCACIÓN LIBERAL

     El comienzo del radicalismo liberal empezó de manera contundente en el momento que proclamaron la constitución de Río negro en 1863 debido a que esta ha sido considerada la carta más anticlerical en la historia de Colombia ya que en lugar de invocar el nombre y la autoridad de Dios invocaba era el nombre y la autoridad del pueblo por lo cual se demostraba la clara separación de iglesia y estado que iba a ser este periodo, a raíz de esto se realizaron reformas en los ámbitos económicos y políticos pero uno de los más importantes fue en la parte social que como ya dije anteriormente se dio la separación de estado- iglesia por lo cual se dinamizó la desamortización de bienes de manos muertas, se implementó la exclusión de las comunidades religiosas para poner el poder político por encima del religioso.

      Esto buscaba proyectar al país al proceso de modernización experimentado en otras latitudes, pero por encima de todo se quería cimentar una república que dejase atrás la herencia colonial y fuese capaz de construir un país civilizado, además de esto los radicales liberales pensaban que a través del proceso de educación el pueblo no solo garantizaría el progreso económico del país, sino que estos defenderían las ideas e instituciones liberales.

     Por esto los gobernantes buscaban la creación de un sistema de educación pública para poder llevar la escuela de las primeras letras a todos los rincones del país por lo cual una de las iniciativas bajo el gobierno de Eustorgio Salgar con el apoyo de Felipe Zapata que en aquel entonces era el secretario del interior fue el decreto orgánico de instrucción pública primaria en 1870 en el cual se instauraba la instrucción pública y gratuita dentro de un sistema uniforme el cual era dirigido y supervisado por el gobierno federal pero también contenía la descripción de la naturaleza de la enseñanza y preparación de los maestros asimismo establecía una dirección general primaria como la oficina central de administración.

Una de las cualidades más importantes de este decreto fue la distribución de los gastos de la instrucción entre la nación , los estados y los distritos, la cual fue de la siguiente manera; la nación se encargaba de el sostenimiento de la escuela central de institutores, de las escuelas normales y de los establecimientos anexos a ellos, la provisión de libros, cuadros, mapas, textos, aparatos científicos y de más útiles necesarios, el establecimiento de las bibliotecas populares y el sostenimiento de las direcciones de instrucción pública y los gastos ocasionales de la inspección general asimismo los gastos de los cuales se hacía cargo el estado eran: El sostenimientos de las escuelas rurales en los caseríos distantes de las cabeceras de los distritos y auxiliar con las sumas necesarias a los distritos pobres que no alcancen a pagar los gastos de sostenimiento de sus escuelas, mientras que de los que se hacía cargo los distritos eran: La construcción y conservación de los edificios de sus respectivas escuelas y salas de asilo. El pago de los empleados de las escuelas primarias y la provisión de vestidos a los niños indigentes para que puedan acudir a las escuelas.

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