EL CONEJO DE LA LUNA

EL CONEJO DE LA LUNA

Narrador: Esta leyenda comienza en un día como cualquier otro cualquiera en un poblado camino a los yungas. El Dios Sol INTI y la Madre tierra (Pachamama) decidieron ir al mundo de los mortales, para ver personalmente como era la vida de lo humanos y como la Vivian.

El dios INTI quiso ver cuanta era la bondad de los humanos, así que se trasformo en un hombre anciano de apariencia pobre y muy hambriento, y la Pachamama se transformo en una Curcuta (Ave pequeña) entraron en el monte, el Dios transformado en hombre suplicaba ayuda. Por hay pasaron dos pobladores pero al ver al pobre hombre solo pasaron de largo sin atender las suplicas del anciano.

El Dios se sintió muy decepcionado al ver que los hombres cada vez estaban perdiendo los valores como la bondad y la solidaridad. Después de esto pensó si ocurría lo mismo con los animales, así que de pronto caminando hacia el pueblo se encontró con tres animales que pasaban por allí: Un Jucumari (Oso pequeño de nuestro país), un Kamaque (en español lo conocemos como Zorro) y por ultimo un Wancu (en español Conejo), a los cuales les suplico ayuda, diciéndoles que tenia mucha hambre.

Los animales al oír esto sintieron lastima del pobre hombre y se pusieron de acuerdo para poder ayudarlo. El zorro hablo primero:

Zorro: Amigos yo iré en busca de fruta, la otra vez vi por el poblado, un viñal y justo es tiempo de cosecha, tomare un poco y lo traeré enseguida.

Narrador: Después el oso hablo:

Oso: Yo iré al rio del poblado y pescare unos peces, una vez los atrape volveré enseguida.

Narrador: Y por ultimo el conejito menciono:

Conejo: Yo también iré al poblado, en una ocasión vi una chacra donde las persona han plantado zanahorias, traeré unas para el anciano lo mas rápido que pueda.

Narrador: Y fue así que los tres animalitos fueron en busca de alimento para ayudar al hombre hambriento.

El zorro siendo un animal muy astuto se las ingenio para poder hurtar un racimo de uvas de la cosecha sin que las personas se dieran cuenta.

El oso fue al rio y el siendo un animal fuerte y hábil pescador atrapo 5 pescados para ayudar a la persona hambrienta.

El conejito fue a la chacra donde estaban sembradas las zanahorias, pero para su mala suerte no era tiempo de cosecha así que los frutos todavía estaban bajo tierra, el pobre animalito intento sacar unos cuantos del suelo, pero al no poseer fuerza como el oso no pudo sacar ni uno. De pronto las personas dueñas de la chacra se dieron cuenta de lo que estaba haciendo el conejo, el hijo menor de esa familia agarrando una piedra dijo:

Niño: Padre con esta piedra matare a ese conejo y después lo podremos cocinar.

Narrador: Así fue que arrojo la piedra contra en pobre animalito. El conejito al ser alcanzado por la piedra, lastimado corrió desesperadamente huyendo del muchacho, que lo estaba siguiendo.

Narrador: Después de un largo tiempo en busca de alimento, los tres animales se reunieron y empezaron a hablar.

Zorro: Amigos me fue bien en mi tarea traje un racimo grande de uvas para el hombre.

Oso: A mi también me fue muy bien, traje 5 pescados y los mas grandes.

Conejo: Amigos a mi no me fue bien no pude traer nada para ayudar.

Narrador: Pero el zorro y el oso le contestaron:

Zorro/Oso: No te preocupes hiciste lo que pudiste.

Narrador: Pero e ese instante detrás de ellos, oculto entre los arbustos estaba el muchacho que había seguido al conejito, viendo todo lo que sucedía en ese momento entonces. El Dios se dio cuenta de la presencia del niño pero no reacciono de

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