EL CRECIMIENTO ECONÓMICO MODERNO

EL CRECIMIENTO ECONÓMICO MODERNO

La característica más destacada de la evolución económica ha sido el crecimiento económico sostenido. Ha sido tanto extensivo (incremento de la producción total) como intensivo (incremento de la producción por habitante). Dicho crecimiento ha transformado completamente las condiciones de vida de la humanidad.

Se puede comprobar que en los siglos XIX y XX el crecimiento ha sido mucho más intenso y ha comportado una mejora sustancial de la producción por habitante. Una de sus características  es que está estrechamente vinculado a la industrialización. Por lo que ha afectado de manera muy desigual en los diferentes países y continentes. En Europa occidental, EEUU, Canadá, Australia y Nueva Zelanda el crecimiento ha sido más precoz e intenso que en el resto de países hasta finales del siglo XIX y en el caso de Asia y África a principios del siglo XX.

La consecuencia más notable del impacto del crecimiento económico ha sido el incremento de distancia entre países ricos y pobres, así como la diferencia del nivel de vida entre unos y otros. Desde 1950 el continente asiático ha acortado distancia llegando incluso a alcanzar el mismo nivel que los países occidentales más avanzados.

Como podemos comprobar en 1820 Europa y los países nuevos representaban un 13,8 % de la población mundial y controlaban un 25% de la producción, y en 1998 estos países mantenían más o menos su participación  en la población mundial pero acaparaban el 45% de la producción, en cambio, africanos y asiáticos que representaban un 70% de la población mundial solamente disponían del 40% de la producción lo que provocaba una distribución desigual de la renta y la riqueza. El crecimiento en los 2 últimos siglos no ha sido equilibrado ni constante (ni siquiera en los países más avanzados).

En la década de 1930 hubo una fuerte crisis (la Gran Depresión), sacudió la economía mundial provocando un gran atraso del crecimiento en muchos países. Una vez finalizada la conflagración, se dio la fase de crecimiento más intenso de la historia, denominada la época dorada de la economía. En estas últimas décadas, el crecimiento de la economía en los países occidentales ha sido más lento y ha habido varias fases de estancamiento y expansión, debido a la transformación tecnológica y organizativa que aún continúa. Cada país ha experimentado su propia dinámica, marcada por las condiciones de su economía y decisiones económicas de sus gobiernos.

Los dos elementos básicos en la evolución del crecimiento económico han sido:

• Las instituciones (mentalidades, costumbres y marco social) que ofrecen un marco favorable al desarrollo y además son permanentes.

• Y el cambio técnico que ofrece las innovaciones necesarias para mejorar la productividad. Las grandes etapas del crecimiento económico contemporáneo las marcan las revoluciones tecnológicas (oleadas de innovación).

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