• EL DESARROLLO DE UNA INSTITUCIÓN OCCIDENTAL EN UNA CULTURA ORIENTAL. EL CASO DE JAPÓN

EL DESARROLLO DE UNA INSTITUCIÓN OCCIDENTAL EN UNA CULTURA ORIENTAL. EL CASO DE JAPÓN.

Aunque la educación obligatoria comienza a los seis años con la primaria, más de 90% de los niños japoneses cursan por lo menos dos años de educación preescolar.

Las opciones de preescolar incluyen tanto centros infantiles de tiempo completo adecuados a las necesidades de los padres que trabajan (hoikuen) como escuelas de medio tiempo (yochien); al igual que los jardines de niños y las guarderías de occidente, los yochien y hoikuen fueron creados para servir a dos clases sociales muy diferentes, esta diferencia se refleja en que los hoikuen son administrados por el Ministerio de Bienestar y los yochien pro el Ministerio de Educación.

La educación para niños de cinco años es en Japón parte de la escuela preescolar pero EUA es típicamente parte de la primaria.

Las maestras de preescolar japonesas envidian el papel “maternal” que las maestras estadounidenses pueden desempeñar en sus escuelas. Casi todas las educadoras de las escuelas japonesas son mujeres (94%) y aproximadamente la mitad de ellas tienen menos de 27 años.

Las normas gubernamentales japonesas aseguran un nivel compartido, y relativamente elevado, de instalaciones básicas para las escuelas preescolares y los centros de atención infantil.

Japón invierte una parte proporcionalmente mayor de su producto nacional bruto en educación, desde el jardín de niños hasta la secundaria, y menor en educación universitaria. Arinori Mori, un arquitecto de la modernización de Japón escribió 1885; “nuestro país deberá cambiar su clasificación de tercer lugar a segundo, de segundo a primero, y finalmente ocupar una posición de liderazgo entre todos los países del mundo. En primer lugar cada alumno de primaria estudia las mismas materias durante el mismo número de horas por año, utilizando libros de texto similares o idénticos.

En segundo lugar, el gobierno nacional provee casi la mitad del gasto en educación pública y asigna partidas especiales a las prefecturas y municipios más pobres a fin de que sus instalaciones y programas puedan semejarse a los de las áreas más prosperas.

En tercer lugar, se exige a los maestros japoneses que están cursando sus carreras rotar por escuelas situadas en diferentes lugares geográficos. Esto significa que los maestros, durante su formación, enseñan a alumnos de extracción diversa.

Los educadores japoneses explican que enseñar en los diferentes grados ayuda a los maestros a apreciar lo retos que alumnos y maestros enfrentan en cada nivel y la relación existente entre el aprendizaje de los primeros y los últimos años.

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