ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

EL HOLOCAUSTO


Enviado por   •  7 de Marzo de 2014  •  3.198 Palabras (13 Páginas)  •  175 Visitas

Página 1 de 13

Auschwitz: los Hechos y la Leyenda

Robert Faurisson

A comienzos de 1940, Auschwitz no era todavía más que una ciudad de la Alta Silesia alemana, habitada por 13.000 habitantes. En mayo de 1940, en las afueras de Auschwitz comenzó a edificarse, sobre el emplazamiento de un cuartel de artillería del ejercito polaco, un "campo de tránsito" para 10.000 detenidos polacos.

En los años siguientes, con el agravamiento de la guerra, Auschwitz se convirtió en el centro de un conjunto de cerca de cuarenta campos y subcampos y la capital de un enorme complejo agrícola e industrial (minas, petroquímica, fábricas de armamento...) donde trabajaban numerosos detenidos, polacos y judíos en particular, junto a trabajadores civiles. Auschwitz fue, a la vez o sucesivamente, un campo de prisioneros de guerra, un vasto campo de tránsito, un campo-hospital, un campo de concentración y un campo de trabajos forzados y de trabajo libre. No fue nunca un "campo de exterminio" (expresión inventada por los Aliados).

A pesar de las drásticas medidas de higiene y de la multiplicidad de los edificios y de los barracones hospitalarios, a veces provistos de los últimos perfeccionamientos de la ciencia médica alemana, el tifus, que era endémico en la población judía polaca y entre los prisioneros de guerra rusos, causó, con la fiebre tifoidea y otras epidemias, estragos en los campos y en la ciudad de Auschwitz, en el seno de la población concentracionaria, incluso entre los médicos alemanes, y en la población civil.

Es así como, durante toda la existencia del campo, estas epidemias, aliadas, para algunos, a terribles condiciones de trabajo en esta zona pantanosa, al hambre, al calor y al frío, causaron, del 20 de mayo de 1940 al 18 de enero de 1945, la muerte de probablemente 150.000 detenidos [1].

El rumor de Auschwitz

Como es normal en tiempos de guerra y de propaganda de guerra, se desarrollaron múltiples rumores a partir de estos hechos dramáticos. Sobre todo hacia el final de la guerra y especialmente en los medios judíos en el exterior de Polonia, se dijo que los alemanes mataban en Auschwitz a millones de detenidos de manera sistemática, apoyados en una orden recibida de Berlín. Según estos rumores, los nazis habían instalado "fábricas de la muerte", especialmente para los judíos; disecaban a los detenidos vivos (vivisección) o bien los quemaban vivos (en fosas, en altos hornos o en crematorios); o también, antes de quemarlos, gaseaban a los judíos en mataderos químicos llamados "cámaras de gas". Se encuentran aquí ciertos mitos de la primera guerra mundial [2].

El apuro de los liberadores soviéticos

Los soviéticos ocuparon Auschwitz el 27 enero 1945. Lo que descubrieron era totalmente lo contrario a lo que propalaba la propaganda. Se puede decir que se quedaron boquiabiertos. Por su organización misma y por sus instalaciones sanitarias, tan modernas a los ojos de los soviéticos, este campo era todo lo contrario de un "campo de exterminio". También durante varios días, Pravda permaneció silencioso y, en ese momento, ninguna comisión de investigación aliada fue invitada a ir para constatar sobre el terreno la verdad de Auschwitz. Por fin, el 1 de febrero, Pravda salió de su silencio. No fue más que para poner en la boca de un prisionero, y de uno solo, las palabras siguientes:

"Los hitlerianos mataban por medio de gas a los niños, a los enfermos, así como a los hombres y mujeres no aptos para el trabajo. Incineraban los cadáveres en hornos especiales. En el campo había doce de estos hornos".

Se añadía que el número de muertos se evaluaba en "millares y millares" y no en millones. A1 día siguiente, el gran reportero oficial del diario, el judío Boris Polevoi, afirmó que el medio esencial utilizado por los alemanes para exterminar a sus víctimas era... la electricidad.

"Se utilizaba una cadena eléctrica donde centenares de personas eran muertas simultáneamente por una corriente eléctrica; los cadáveres caían sobre una cinta lentamente movida por una cadena y avanzaban hacia un alto horno".

La propaganda soviética estaba desconcertada y pudo mostrar solamente en sus películas las personas muertas o moribundas que los alemanes, en retirada, habían dejado sobre el terreno. Había también, como muestran los noticiarios de la época sobre la liberación del campo, numerosos niños vivos así como adultos con buena salud. La propaganda judía vino entonces en socorro de la propaganda soviética.

La propaganda judía a finales de 1944

En la primavera de 1944, dos judíos evadidos de Auschwitz se habían refugiado en Eslovaquia. Allí, con ayuda de correligionarios, comenzaron a poner a punto una historia de los campos de Auschwitz, de Birkenau (campo anejo a Auschwitz) y de Majdanek, descritos por ellos como "campos de exterminio". El más conocido de estos judíos era Walter Rosemberg, alias Rudolf Vrba, que vive todavía hoy en Canadá. Su relato, altamente fantasioso, pasó enseguida, siempre en medios judíos, a Hungría, a Suiza y, por fin, a los Estados Unidos. Tomó la forma de un informe mecanografiado publicado por el "War Refugee Board" en noviembre de 1944, con el sello de la presidencia de los Estados Unidos; el War Refugee Board debía su creación a Henry Morgenthau Junior (1891-1967), secretario del Tesoro, que iba a hacerse célebre por el "Plan Morgenthau" que, si hubiese sido seguido por Roosevelt y Truman, habría conducido al aniquilamiento físico, después de la guerra, de millones de alemanes.

Este informe sirvió de matriz a la "verdad" oficial de Auschwitz. Los soviéticos se inspiraron en él para su documento URSS-008 del 6 de mayo de 1945 al que, en el Proceso de Nuremberg, se otorgó, como a su informe sobre Katyn, el estatuto de documento "de valor autentico", que estaba prohibido discutir. Según este documento, los alemanes habían matado en Auschwitz a más de 4.000.000 de personas, especialmente gaseándolas con el insecticida llamado "Zyklon B". Esta "verdad" oficial iba a hundirse en 1990.

La confesión de Rudolf Höss

El 15 de abril de 1946, uno de los tres comandantes sucesivos de Auschwitz, Rudolf Höss (no confundir con Rudolf Hess) "confesó" bajo juramento, ante sus jueces y ante los periodistas del mundo entero, que, en el tiempo de su mando, es decir del 20 de mayo de 1940 al 1 de diciembre de 1943, al menos 2.000.500 detenidos de Auschwitz habían sido ejecutados por el gas y que al menos otros 500.000 habían sucumbido de hambre y enfermedades, lo que hacía un total de al menos 3.000.000 de muertos sólo durante este período. En ningún momento,

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (20 Kb)
Leer 12 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com