EL METODO POSITIVISTA

El Positivismo como método, y su influencia en México.

En el presente trabajo se abordaran y analizaran algunos fundamentos del positivismo como método y la influencia que tuvo y sigue teniendo en México a pesar de los años transcurridos desde su llegada en el siglo XIX.

Primero que nada empezare con una definición de lo que es el positivismo.

“El Positivismo lo podemos conceptuar como una corriente, teoría o Sistema Filosófico que deshecha toda Metafísica (búsqueda de la explicación de la realidad última, origen o fin de las cosas) porque considera que nuestro conocimiento se deriva de los sentidos, es decir, de la experiencia. El Positivismo no admite una realidad fuera del contexto natural y según ella, el espíritu humano es incapaz de conocer la naturaleza íntima y las causas reales de las cosas.”

Para el desarrollo de este trabajo se tomaran en cuenta las aportaciones de autores como el francés Augusto Comte y el mexicano Gabino Barreda quienes se preocuparon por la reorganización de la sociedad de sus países después de la revolución Francesa y la revolución de Independencia de 1810.

También mencionare los beneficios que se lograron en el ámbito educativo con la introducción del método positivista en la sociedad mexicana. Y que sin duda esta ideología Barrediana marcó la vida política y educativa de nuestro País y que de alguna manera seguimos retomando en el proceso educativo del México actual.

El Positivismo tienes sus orígenes en Europa surgido de las ideas del Conde de Saint-Simon Claudio Enrique de Rouvroy, y siendo su secretario Augusto Comte fue adoptando las mismas ideas positivistas.

“La vida de Augusto Comte fue bastante desequilibrada y conflictiva, lo cual le permitió a éste desarrollar su filosofía, teniendo como principal objetivo, transformar la sociedad europea de su tiempo, contemplando como base tres constantes; a) la reforma de la sociedad, b) la ciencia positiva, c) la unidad del género humano”.

Tales ideas se fundamentan en la tan mencionada Ley de los Tres estados. El Teológico, el Metafísico y el positivo o Real. Estas ideas surgen de un estudio sobre la sociedad en general y de Europa.

De igual manera los positivistas mexicanos identificados con las ideas de Comte, establecieron que el progreso de la historia de México estaba representado por tres etapas o tres estadios y los clasificaron de la siguiente manera según la historia y sociedad mexicana: el teológico, cuando la política estuvo en manos del clero y la milicia; el metafísico, durante la época de combates entre liberales y conservadores, y el positivo, con el triunfo de la Reforma liberal, donde el orden positivo sustituiría al orden teológico y al desorden metafísico.

Cabe mencionar que a México el Positivismo fue introducido a través del Dr. Gabino Barreda quien fue alumno de Comte entre 1847 y 1851 en Paris, el cual había iniciado el Curso de filosofía general de la humanidad. Después de obtener el diploma de Doctor en la Escuela de Medicina, regresó a México en 1851. Para este tiempo Barreda señalaba el desarrollo de los individuos y la sociedad como algo fijo, inmutable e invariante.

Gabino Barreda pronuncio su famoso discurso sobre los festejos del inicio de la Independencia para expresar sus reflexiones en torno al magno evento del 1810. El cual le abriría las puestas a la política Mexicana, Benito Juárez lo llamo como colaborador en su periodo Presidencial.

Barreda el mayor exponente del positivismo en México elaboró el documento titulado La Oración Cívica publicada el 16 de septiembre de 1867, que fue una interpretación de la historia mexicana bajo la influencia de las ideas positivistas de Comte.

“Barreda afirmó en ese discurso que: “la historia era una ciencia sujeta a leyes que hacen posible la previsión de hechos por venir y la explicación de los que ya han pasado”. Exaltó al espíritu científico, mostró la acción de éste en la práctica al decir: “tan imposible es hoy que la política marche sin apoyarse en la ciencia como que la ciencia deje de comprender en su dominio a la política” .

Con lo anterior retomo la frase o el lema del positivismo Comteano que regia la sociedad Europea: Amor, Orden y Progreso. Pero las ideologías revolucionarias de los liberales mexicanos necesitaban cambiar en una ideología de orden y para lograrlo Barreda lo

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