ENSEÑANZAS VIDA REY SAÚL

ANTECEDENTES.

Saúl, conocido como el primer rey en Israel, supone el fin de un gobierno Teocrático en la nación de Israel y el comienzo de una Monarquía, y no solamente eso, sino que sería una Monarquía hereditaria. Lo relevante en este término es que, los jueces que Dios levantaba para salvar y gobernar su pueblo recibían dones del Espíritu Santo para realizar la tarea específica necesaria para redimir y guiar a Israel, entonces, una monarquía hereditaria no suponía que los reyes en turno tuvieran ese poder del Espíritu para gobernar a su pueblo.

La razón por la cual el Pueblo le pidió a Samuel un rey, era porque los hijos de Samuel no anduvieron por los mismos caminos de su padre, si no que eran avaros y corruptos, que se vendían por dinero”. Lo que de cierta manera más desagradó a Dios fue que Israel quería “ser como las demás naciones” cuando Él con anterioridad les dijo que si cumplían el pacto serían su tesoro más preciado en toda la tierra. Dios realmente nos ha apartado, Dios tiene para nosotros cosas increíbles, que nos distinguen de los demás, y eso nos vuelve su preciado tesoro, pero cuantas veces en la vida no nos comparamos con otros y anhelamos tener la vida que ellos llevan, cuando para nada llevan una vida en comunión con Dios”.

¿QUIÉN ERA SAÚL?

Saúl de Gabaa, de la tribu de Benjamín.

Saúl consideraba poco creíbles las palabras de Samuel, ya que venía de la Tribu de Benjamín la más pequeñas de todas las tribus, y no solo eso, sino que habían quedado sumamente reducidos por el pecado de Gabaa. Dicho pecado es el que leemos en el libro de los jueces, donde la concubina de un levita es violada hasta la muerte, después es partida en 12 pedazos y enviada a las tribus de Israel. Dios toma de la tribu más pequeña, de una ciudad que ya tenía fama de tener gente perversa, con las consecuencias de un pecado horrible, de ahí toma a su rey. Dios toma la obra más perversa de Satanás, la redime y la exalta.

Prospecto de Samuel para comandar sus tropas, primeramente rechazado por proceder de una familia desconocida.

Saúl en obediencia a su padre, salió con uno de sus siervos a buscar asnos que se le habían escapado, en medio de ese viaje su siervo lo encaminó hacia la casa del profeta Samuel, incluso le dió dinero para llegar sin las manos vacías. Samuel le dice a Saúl que ya no se preocupe por las asnas de su padre, ya que, todo lo que valor en Israel quedaría para él y para su familia. Cuántas veces no creemos que cosas buenas que nos pasan son circunstanciales, y es algo que Saúl pudo haber pensado: salí buscando asnos, de pura suerte ni siervo sabía de Samuel y me dio dinero para poder llegar; gracias a eso ahora soy Rey, un hombre rico, con influencia y poder. Sin embargo, ignorando el contexto en que el pueblo pidió un rey y la forma en que Saúl terminó reinando, realmente Dios preparó todo el camino para que Saúl recibiera el lugar que le había preparado.

Fue el primer rey de Israel.

Jehová le dice samuel que derrame aceite sobre la cabeza de saul (era un aceite especial de dulce olor) para ungirlo como rey.

Saul no creía lo suficientemente bueno para ser rey “yo pertenezco a la tribu de benjamín, la mas pequeña de Israel, le dice a samuel ¿porque dices que seré rey?”

a jehová le agrada Saul que no pretende ser grande e importante (por eso lo escogió para ser rey).

Pero saúl no era pobre ni un hombre pequeño el venía de una familia rica, y era hombre hermoso y alto. (le pasaba como la tercera parte de un metro a cualquiera de Israel)

era muy buen corredor, y un hombre muy fuerte. El pueblo se alegraba de que Saúl fuera el rey.

“Entre los hijos de Israel no había otro más hermoso que él” 1 Sam. 9:2. Saúl era alto y según La Biblia era hermoso, y de cierta manera eso fue algo que regía su vida, así que deslumbró al pueblo con su apariencia y después con sus habilidades, fue como llevó sus deberes de rey, siempre buscando agradar a la gente antes que a Dios. Casi siempre nos enfocamos en fortalecer las habilidades que tenemos, incluso intentamos ejecutar de mejor manera los dones que Dios nos ha dado, para parecer que somos maduros y sabios, aunque realmente el carisma que tenemos no tiene nada que ver con nuestro carácter. Nosotros debemos de enfocarnos en fortalecer nuestro carácter, eso es lo que nos ayudará a no cometer cosas por orgullo y necedad. De hecho, La Biblia narra cómo el Espíritu de Dios vino sobre Saúl con poder y profetizó…” (1 Sam 10:10), si el Espíritu Santo nos capacita para hacer las cosas que él nos ha mandado a hacer, pero para fortalecer el carácter

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