ENSEÑAR A COMPRENDER EL PASADO HISTORICO
Enviado por Flor047 • 27 de Febrero de 2013 • 568 Palabras (3 Páginas) • 633 Visitas
LECTURA:
INTRODUCCIÓN
Bloch comienza ¿Para qué sirve la historia? A la historia se le asigna una función práctica para uso del hombre práctico, una función político-social que legitima posiciones ideológicas y posturas y acciones políticas, como lo hace el juego o el arte.
Es importante que profundice si se va a construir o a reconstruir la historia, es preciso que se sepa para qué.
INTRODUCCIÓN
“Papá, explícame para qué sirve la historia” El cristianismo es una religión de historiadores. Por libros sagrados,
Tienen los cristianos libros de historia, y sus liturgias conmemoran, con los episodios de la vida terrestre de un Dios, los fastos de la Iglesia y de los santos.
La historia, eje central de toda meditación cristiana, se desarrolla el gran drama del Pecado y de la Redención. Los historiadores deberían reflexionar sobre ello, porque es posible que si nos ponemos en guardia, la llamada historia mal entendida acabe por desacreditar a la historia mejor comprendida.
Cada vez que nuestras estrictas sociedades, se hallan en crisis de crecimiento, se ponen a dudar de sí mismas, se las ve preguntarse si han tenido razón al interrogar a su pasado o si lo han interrogado bien.
¿Podré, algún día, llenar estas lagunas? Es verdad que, incluso si hubiera que considerar a la historia incapaz de otros servicios, por lo menos podría decirse en su favor que distrae.
Todas las ciencias son interesantes. Cada sabio sólo encuentra una cuyo cultivo le divierte. Descubrirla para consagrarse a ella es propiamente lo que se llama vocación.
Como pueden testimoniar todos los verdaderos historiadores, gana todavía en vivacidad y en plenitud, nada hay en ello que, en cierto sentido, no valga para cualquier trabajo del espíritu. La historia tiene indudablemente sus propios placeres estéticos, que no se parecen a los de ninguna otra disciplina; se debe a que el espectáculo de las actividades humanas, está hecho, para seducir la imaginación de los hombres.
Pero si esa historia
a la que nos conduce un atractivo que siente todo el universo no tuviera más que tal atractivo para justificarse; si no fuera, en suma, más que un amable pasatiempo como el bridge o la pesca con anzuelo, ¿merecería que hiciéramos tantos esfuerzos por escribirla?
Aunque la historia fuera eternamente indiferente al homo favor o al homo politicus, bastaría para su defensa que se reconociera su necesidad para el pleno desarrollo del homo sapiens
.
La naturaleza de nuestro entendimiento lo inclina mucho menos a querer saber que a querer comprender.
Es innegable, sin embargo, que siempre nos parecerá que una ciencia
...