EXPROPIACION PETROLERA

Durante mucho tiempo el gobierno mexicano había dado permiso a empresarios británicos y estadounidenses de explotar muchas de las riquezas naturales de nuestro país como el petróleo, la plata y el cobre. Poco a poco los conflictos entre el gobierno mexicano y las empresas extranjeras fueron aumentando a causa de la aplicación de leyes que limitaban sus privilegios económicos, es decir que estas empresas no querían pagar impuestos ni pagos por la concesión de la explotación de los recursos naturales además de no respetar los derechos laborales y explotar a los trabajadores mexicanos. Por eso en mayo de 1937 los obreros mexicanos se declararon en huelga en demanda de mejores salarios y condiciones laborales. Por su parte, las autoridades judiciales determinaron que se les otorgara a los trabajadores aumento salarial, pero las empresas extranjeras –Standard, Huasteca y El Águila- se negaron a hacerlo. Entonces el presidente decidió expropiar la industria petrolera, para así sujetar a la autoridad del gobierno sus bienes y administración. El 18 de marzo de 1938, el presidente Lázaro Cárdenas anuncio formalmente la expropiación de las compañías petroleras, quienes debieron entregar al país sus instalaciones, pozos y maquinaria a cambio de una compensación monetaria. Amplios sectores de la sociedad ofrecieron su ayuda y cooperaron para reunir el dinero de la indemnización. Fue así como surgió la compañía de petróleos mexicanos (PEMEX) la cual desde entonces se convirtió en la principal industria mexicana de cuyos ingresos ha dependido la economía de México.

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