Economia Incaica

Ahora, te describiré como es nuestra economía.

Nuestra economía, como tal, no se basaba en una moneda, mercado o comercio. La base de todas nuestras relaciones económicas en el Tahuantinsuyo, era la reciprocidad que el parentesco establecía. Teníamos como obligación ayudar a nuestros parientes, es decir, a todo aquel que pertenecía a mi Ayllu; así como también, podíamos exigir ayuda de ellos en caso de necesitarlo. Generando así un compromiso de solidaridad en las tierras agrícolas, cuidado del ganado, construcción de obras, techado de viviendas, etc.

Nuestra organización económica estuvo basada en las formas de trabajo: el Ayni, la Minka y la Mita. Te explico un poco en consistía cada una de ellas. El Ayni, es el trabajo en el que se presta ayuda mutua. La Minka, es el trabajo comunitario obligatorio en el que se sembraba las tierras del inca. La Mita, que era el tipo de trabajo que se realizaba para el estado.

Te preguntarás como obteníamos las diferentes mercancías necesarias para nuestra alimentación, diversión o abrigo que no podíamos encontrar en nuestro Ayllu. Pues, una de las formas de obtener estas mercancías, era realizando un trueque o intercambio. Por ejemplo, si necesitábamos sal, lana o maíz, pero sin embargo, nosotros teníamos mullu, ají o coca; entonces, podíamos realizar el intercambio de las cantidades que necesitáramos para cubrir nuestras necesidades con otros Ayllus.

Con la llegada de los españoles, nos impusieron el pago de tributos en base a una moneda (de plata u oro). Esta la obteníamos como medio de pago por nuestros trabajos hacia los españoles. Ahora todo nuestro trabajo era remunerado, la reciprocidad y la redistribución ya no eran la base de nuestra economía. Habíamos entrado a otra etapa en la que el comercio reemplazó al trueque.

Con la aparición del pago de tributos, nos vimos obligados a trabajar mayormente en las minas. Muchos de nosotros tuvimos que dejar nuestras tierras y ganados para ir a las minas, así también muchos no regresaron. Los trabajos forzados, sumados a una alimentación pobre y casi sin descanso, hicieron que algunos de los nuestros perecieran, por lo tanto se necesitó de más mano de obra.

Asimismo, con la conquista española, aparecieron también muchas enfermedades, tales como la gripe, viruela, sarampión, tifus, paludismo y difteria, las que se esparcieron entre los indígenas causando muchas muertes ya que no conocíamos la cura para poder sanarlas.

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