Edad Media, Epoca Oscura

Tradicionalmente y durante muchos siglos se consideró a la Edad Media (período de la historia que transcurre entre los siglos V y XV) como una época oscura, de retroceso intelectual y cultural. De hecho, por esta misma razón es que se la conoce con este nombre, fue sólo un tiempo intermedio entre dos momentos de gran auge: la antigüedad y el renacimiento. Sin embargo esta creencia ha sido hoy abandonada, reconociendo los distintos historiadores que no fue solamente un período de estancamiento sino que se lograron también importantes avances.

En primer lugar, hablar de Edad Media como una sola era, como un todo, es incorrecto. Se diferencian en ella dos grandes sub períodos, la Alta Edad Media (siglos V a X) y la Baja Edad Media (X a XV). Es importante establecer esta diferencia porque el desarrollo alcanzado durante ambos tiempos fue diferente. Si bien es cierto que durante los primeros siglos hubo alguna especie de retroceso (impulsado probablemente por la incultura de los pueblos bárbaros que dominaron esta época en contraste con los romanos), no podemos afirmar lo mismo con respecto a la baja edad media. Sin duda que durante este primer período el desorden y la desorganización de los nuevos pueblos impidieron un desarrollo más radical, pero sería incorrecto afirmar que esta tendencia se mantuvo durante un milenio completo.

Fue justamente durante la Baja Edad Media que se lograron numerosos avances, que serían sin duda fuertes pilares de los tiempos modernos que se avecinaban. Podemos mencionar a modo de ejemplo los sistemas políticos, con las monarquías feudales que servirían más tarde como inspiración a las monarquías autoritarias, y qué decir de la instauración de diversas ciudades-estados que formarían verdaderas cunas de cultura, sin las cuales no podría haber existido el renacimiento. Es en esta era también que nacen la universidad, los derechos del individuo, la emancipación de la mujer, la conciencia, la organización de la guerra, el surgimiento de la burguesía, el molino, la máquina, la brújula, la hora, el libro, el purgatorio, la confesión, el tenedor, las sábanas y hasta la Revolución Francesa.

No es correcto tampoco referirse a estos siglos como el oscurantismo. Fue un tiempo de fe, en que los hombres buscaban constantemente a Dios y la verdad a través de Él. Surge la escolástica, importante corriente teológico-filosófica, que buscaba armonizar la fe con la razón, y que por esto mismo originó un fuerte proceso de razonamiento. Se buscaron explicaciones para los más diversos ámbitos de la vida humana. No fue como se cree, una era de retroceso intelectual, sino más bien un avance a través de un enfoque distinto al utilizado hasta entonces.

No puede entonces bajo ningún respecto entenderse la Edad Media como una época de retroceso. Quizá históricamente se haya visto un poco opacada, y sólo opacada, por los grandes períodos que la precedieron y sucedieron,

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