Edad Media

ÍNDICE

INDICE………………………………………………………………. 2

INTRODUCCIÓN AL TEMA……………………………………… 3

DESARROLLO…………………………………………………….. 4

CONCLUSIONES………………………………………………….. 8

BIBLIOGRAFÍA……………………………………………………. 9

En esta investigación se muestra como eran las grandes fiestas o tertulias en la Edad Media; los banquetes eran celebraciones que posicionaban a sus anfitriones en un nivel muy alto en la jerarquía de la sociedad.

Esta época fue un periodo de estancamiento y retroceso en la cultura europea, ya que se e convirtió en una forma de vida en la cual no había ninguna forma de refinamiento ni modales que regularan las actitudes de los europeos.

Del mismo modo se caracterizó por ser una época demasiado sucia, donde los habitantes no se bañaban y por consiguiente se volvían en un foco de infección en potencia.

En ámbitos gastronómicos la Edad Media fue una época en la cual se abusa del uso de los condimentos y especias, ya que a consecuencia de la suciedad excesiva en la que vivían, las carnes y materias de origen animal no duraban mucho en buen estado y llegaban a un punto casi de putrefacción. Para que esto no se notara tanto los cocineros pretendían esconder el sabor de la carne casi putrefacta con todas las especies y condimentos que tenían a su alcance.

La Edad Media abarca la caída del imperio romano en el año 476, hasta la caída de Constantinopla, en el año 1453; se dividió en tres etapas: la alta edad media, edad media, y la baja edad media.

En la vida de la Europa medieval, principalmente en Inglaterra y Francia, los banquetes se asociaban con el bienestar político y moral; por consecuencia, estos eran eventos excepcionales en donde se expresaban ideales estéticos y sociales.

Los preparativos para los banquetes se iniciaban con meses de anticipación, haciendo las adaptaciones necesarias, presentando el salón con la mesa principal al fondo, dos a los lados y en el centro el buffet decorado con tapicería. La clase más alt

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a de la sociedad ocupaba lugares especiales en la mesa del fondo con sillas individuales y los demás ocupaban los lugares de los lados. Sentándose en bancas corridas. Ambos se sentaban mirando el centro del salón donde se presentaba el espectáculo.

En los banquetes de la nobleza, el rey y sus caballeros hacían su entrada, después se rezaban las oraciones en la capilla. Para poder dar inicio al banquete hacían sonar las trompetas y todos los invitados entraban y tomaban sus lugares, el Capellán daba la bendición y después de

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