Educación De Francia En 1880

LA EDUCACIÓN PRIMARIA EN FRANCIA DURANTE LA DÉCADA DE 1880. LA ORGANIZACIÓN DE UN SISTEMA NACIONAL COMO SERVICIO PÚBLICO, LAICO, OBLIGATORIO Y GRATUIT

Durante los años de 1880, Francia, al igual que la mayoría de los países se encontraba en busca de un sistema nacional educativo acorde a sus intereses y beneficios que impulsara el desarrollo y productividad del país. Para ello necesitaba que la educación se volviera un servicio público, laico, obligatorio y gratuito que pudiera estar al alcance de la mayoría de los habitantes, mismos aspectos que logró conseguir durante esta década, principalmente gracias a la influencia de las ideas de pensadores como Jules Ferry, quien consideraba que la iglesia debía mantenerse al margen de la educación, ya que esta era una mala influencia para la misma y de cierta manera la retrasaba.

Ciertamente alcanzar la laicidad en el sistema educativo francés fue el mayor problema que este país pudo enfrentar, ya que la religión, especialmente la católica, poseía gran influencia sobre la mayoría de los habitantes de Francia al grado de que muchos radicales como Barodet, Lockroy y Clemeceau pretendían desaparecer de manera total la religión. Sin embargo Ferry no creía esto necesario, él respetaba la libertad de culto y solo proponía que la escuela no era el sitio indicado para profesarlo, ni mucho menos que los profesores debían prestarse a estas acciones, siendo la educación asunto del gobierno y profesores y no de la iglesia y Dios.

Otra aportación que tuvo Ferry dentro del sistema educativo de Francia y que sin duda es de gran importancia fue la búsqueda de la igualdad de educación entre los géneros, es decir entre los hombres y mujeres, afirmando que estas tenían dos caminos: pertenecer a la ciencia o a la iglesia, y que la elección entre los mismos se encontraba en manos de los ciudadanos, quienes debían arrebatarlas de las manos de la iglesia para encaminarlas a las de la ciencia.

Algo similar a esta aportación fue la que tuvo en Estados Unidos durante el mismo siglo XIX donde se decidió comenzar a tomar en cuenta a la mujer para formar parte del sistema educativo de esa nación, reconociendo sus grandes aportaciones para la vida de la humanidad y para la subsistencia y educación, dentro y fuera del hogar, de las familias, y descubriendo que podía llegar a ser tan capaz como los varones de desempeñar grandes oficios y profesiones, incluso el de la labor docente.

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