Egipto

Mucho más rectilínea resulta la historia de la segunda gran cuna de la cultura neolítica: Egipto, país cuyo nervio central es un río con una faja de tierra fértil a ambos lados y una delta, configuración geográfica debida a la terminación de la cuarta época glacial. La necesaria dominación del Nilo, obligó a la coordinación de esfuerzos y a la planeación económica por parte de un estado central, burocráticamente organizado que, con altas y bajas, ha existido desde hace unos 4000 años antes de Cristo hasta la época actual.

LA PRIMERA ÉPOCA O VIEJO IMPERIO, comprende de 3400-2050 a.C, se caracteriza por las grandes pirámides; muestra un socialismo de estado comparable al de los incas, con haciendas estatales puestas bajo la dirección central de un monarca hereditario, de origen divino, encarnación del Dios Magno mejor conocido como Horus y el hijo del Sol. Bajo la influencia de las necesidades de la burocracia y del culto se desarrolló la escritura que posteriormente se transformó de pictografía en fonética. Durante su última fase del Viejo Imperio, los señores feudales combaten, con éxito, el poder central del faraón. Éste logra reestablecer la unidad.

IMPERIO MEDIO, inicia en el año 2050 y concluye en el año 1600 a.C, su arquitectura es más compleja con laberintos dentro de las tumbas y templos, esculturas que representan a sus dioses y literatura notable. El imperio medio concluye con perturbaciones internas e invasiones de los hicsos.

Durante el imperio medio, en el año de 1580, un nuevo faraón expulsa a los hicsos y funda el NUEVO IMPERIO, que dura hasta el año 715 d.C.

Desde entonces, Egipto vive total o parcialmente bajo el dominio extranjero: abisinios, asirios, persas, Alejandro Magno, tolomeos, romanos, bizantinos y árabes.

...