El Barrio de La Magdalena
Enviado por juanarmani • 28 de Octubre de 2013 • Ensayo • 426 Palabras (2 Páginas) • 469 Visitas
Uruapan es una ciudad famosa por sus barrios y fiestas patronales; una de las más populares es sin duda alguna la del barrio de La Magdalena, que ya se ha vuelto una tradición emblemática para los habitantes de la propia Uruapan y de los fuereños.
El barrio La magdalena. Uruapan fue fundado por el monje franciscano fray Juan de san Miguel en el año de 1533. Cuando llego a la region de uruapan decidio unir a los indigenas dandoles una capilla por barrio con su respectivo patrón y patrona. Con eso se fundaron los nueve barrios de la ciudad, la fiesta de la Magdalena. se celebra en las fechas del 21, 22, 23, 28 y 29 de julio se le da honor a nuestra santa patrona. El 21 de julio se conose como la “vispera”, y empiezan a llegar personas de otros barrios, y de fuera, la fiesta se hace a lo grande hay mucha comida, bandas de música y toda la liturgia correspondiente a la celebración religiosa.
Si ya vives en Uruapan esta es una de las celebraciones tradicionales que no puedes dejar pasar y si eres de fuera no pierdas esta experiencia.
El Barrio de La Magdalena fue uno de los primeros y estaba ubicado en una zona conocida como de San Nicolás en donde el molino estaba movido por agua del Ravelero.
Los indígenas acostumbraban reunirse todas las tardes en su capilla a aprender y cantar la doctrina cristiana. Cuando celebraba la fiesta en honor a su Santo Patrón prevalecía el respeto y alegría, sin embargo se sucitaba una cierta rivalidad entre los barrios.
Con la finalidad de limar asperesas y solucionar problemas entre los pobladores Fray Juan se propuso unir lazos a través de la Ceremonia de "Las Coronas". Esta consistía en invitar a los pobladores de los barrios vecinos a dar o recibir su corona en el recinto del Santo Patrón que se festejaba. Arrodillados frente al altar, el padrino colocaba un velo sobre la cabeza del ahijado y encima la corona de flores del Santo Titular, mientras que otro indio como testigo de la ceremonia oraba y cantaba para recibir bendiciones del cielo, al terminar el coronado recibía un paquete de rosquetes amarrados con una zikua (de plátano) además le regalaba 2 ó 5 centavos.
De esta manera padrinos, ahijados y compadres se consideraban unidos por un lazo espiritual, se trataban con afecto y respeto aunque pertenecieran a distintos barrios. La costumbre fue retirada por un sacerdote hace como 20 años, en el único barrio que se conserva esta tradición es en Santo Santiago.
...