El Benemérito De Las Américas

Benito Juárez: el Benemérito de las Américas

Por Isabelle

Juárez siguió con interés la causa de la independencia cubana.

(Tomada de www.stjslp.gob.mx)

Muchos son los héroes y heroínas que América ha dado al mundo. Codiciada desde su avizoramiento por los ojos y ambiciones de los europeos, fue impelida a traer al mundo a hombres y mujeres que supieran luchar por la esencia del continente.

Un indígena nacía en el México de 1806. La precariedad de su entorno y de su gente llevaría a Benito Juárez desde bien temprano a militar en las filas de los héroes americanos.

Nacido en Oaxaca, México, llegaría al mundo un 21 de marzo. A los 15 años ingresaría como alumno externo en el Seminario Santa Cruz, único lugar donde se podía estudiar la secundaria en Oaxaca. Allí, la Gramática Latina, la Filosofía Escolástica y la Teología Moral prepararían su intelecto para un importante destino. Convencido, después de su experiencia en la institución religiosa, que todo ser humano debería ser igual ante la ley, se abriría camino, paso a paso, en el medio político de su nación.

Continuó sus estudios en el Instituto de Ciencias y Artes, donde cursó la carrera de Derecho. Así llegaría a la presidencia y poniendo sobre su tierra ideales y reformas humanistas, lograría ser valorado como lo que era: un hombre y un patriota.

Reelegido para la presidencia mexicana en siete ocasiones, su sentido de la justicia lo llevó a trascender los límites de su país, fomentando la necesidad de grandes cambios sociales en la América.

Se preciarían los cubanos iniciadores de las guerras de liberación por contar con el concurso de sus apreciaciones. Durante varios años el presidente Juárez mantuvo correspondencia con el Padre de la Patria cubana, Carlos Manuel de Céspedes.

El 13 de diciembre de 1870, Céspedes se dirigiría al estadista mexicano manifestándole su agradecimiento por "... el interés con que usted ha seguido nuestra guerra de independencia y vuestra recomendación de que debemos confiar en nuestro valor, tener fe y perseverancia".

Su preocupación por el bienestar americano, aún en momentos de peligro para su patria, le granjearía el sobrenombre de Benemérito de las Américas. Quizás por ello no hay mejor homenaje a su figura que la creación del Premio Internacional Benito Juárez. Inspirado en el lema juarista: "entre los individuos como entre las naciones, el respeto al derecho ajeno es la paz", el reconocimiento es otorgado por diferentes grupos sociales a líderes y personalidades que en cualquier parte del mundo se hayan destacado en la lucha por la defensa de la soberanía y autodeterminación de sus pueblos.

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