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El derecho a la salud en estados unidos

La batalla por el derecho a la salud en Estados UnidosEl país más poderoso de la Tierra desde hace décadas, Se afirma que cada 12 minutos alguien muere en Estados Unidos por no tener seguro médico., 44.789 estadounidenses mueren cada año por carecer de seguro médico. Son más que los que fallecen por enfermedades hepáticas, por ejemplo.“En el centro del asunto se encuentran las claves económicas del seguro: hospitales, los médicos de mayor experiencia, las farmacéuticas, facturan miles de millones de dólares al año gracias a infinitas consultas, intervenciones, cirugías y prescripciones de medicamentos. Del otro lado están los estadounidenses de clase media, quienes se encuentran siempre al filo de la bancarrota si tienen la mala suerte de una grave enfermedad y una empresa aseguradora buscando la forma de anular el contrato que los debe proteger en esos casos”.

Los más expuestos son los 50 millones de estadounidenses que viven sin cobertura de salud. “El no tener seguro está vinculado al riesgo de muerte y éste es un riesgo elevado”, según Andrew Wilper, profesor de Medicina de la Universidad de Seattle.Se encaró una reforma de todo esto, se “despertó la furia ideológica de republicanos y las reacciones mezcladas de la multimillonaria industria de la medicina”

El sistema de salud en Inglaterra

El pueblo británico está muy orgulloso y es muy protector de su Servicio Nacional de Salud (NHS, por sus siglas en inglés), el sistema nacionalizado de salud británico creado a partir de 1945 que sigue funcionando hoy día. A pesar de ser muy similar aunque a menudo más tacaño que sus contrapartes europeos, el NHS se sitúa en el discurso público británico desde una narrativa nacionalista, como resultado de la victoria militar (Segunda Guerra Mundial) y la victoria electoral del Partido Laborista, vinculado a una peculiar celebración social-conservadora de cohesión comunitaria en medio de la austeridad en tiempos de guerra. Quizás debido a esta particular posición central, el NHS ha sobrevivido a la ola de privatizaciones neoliberales que reclamó la mayor parte de las empresas estatales de servicios públicos en la década de 1980, y sigue existiendo luego de 30 años de neoliberalismo. Aunque el NHS ha sobrevivido a la embestida neoliberal, ha estado lejos de quedar intacto y ya no es lo que era. Un ‘mercado interno’ tiene a hospitales y médicos compitiendo por reducir los gastos, ‘alianzas público-privadas’ buscando ganancias en la construcción de hospitales a costa del bolsillo de los contribuyentes y listas de espera que han aumentado debido a las presiones por cumplir con los objetivos.

En la práctica, las medicinas caras a menudo no están disponibles o han sido racionadas, lo que ocurre bajo el manto de la auditoría de la efectividad y aunque distante de la fantasía Republicana estadounidense de los “paneles de la muerte”, es no obstante, una fuente de continua controversia. Las recetas cuestan una cantidad estándar, aunque su costo también ha aumentado drásticamente,

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