El Marco De La Revolucion Bolivariana En Venezuela

En el marco de la Revolución Bolivariana, en Venezuela se han promovido diversas formas de organización social en el ámbito comunitario, concebidas como el mecanismo para generar la nueva arquitectura política, como instancias para la participación popular en la acción corresponsable de transformación de la concepción y gestión de lo público.

Así han surgido núcleos de trabajos locales que orientan su acción a la atención de las necesidades más sentidas de la población, generando saltos en la consolidación de una nueva cultura política, fundada en el principio de la organización popular consciente.

Las experiencias de organización popular, con sus fortalezas y debilidades, han permitido avanzar hacia la comprensión de los mecanismos diseñados para migrar hacia un nuevo modo de concepción y organización de la gestión del Estado.

El poder popular organizado se constituye en el motor que impulse la conformación del Nuevo Estado Socialista que debe estar relacionado con la construcción de la nueva geometría del poder, como elemento básico a la transición al Socialismo.

A continuación, se tratará detalladamente los siguientes temas: El Poder Comunal y el control político, los barrios populares, la iglesia comunal, las comunidades rurales, el sector público y la socialización de los servicios comunes.

Esperando que estos contenidos puedan servir de apoyo para comprender otros temas o para consolidar nuestros conocimientos.

El Poder Comunal y el control político.

El poder comunal es el ejercicio de la autoridad y el dominio de las clases explotadas y subordinadas bajo la dirección política e histórica. La base del poder comunal es la más amplia y detallada autogestión y cogestión popular del proceso de producción, distribución, circulación y consumo, es decir, se sustenta en la organización del pueblo para crear una basta red de relaciones económicas, políticas, sociales, ideológicas, militares y culturales contrapuestas al orden capitalista. Sin la participaciónpopular en la toma de decisiones, en la planificación, organización y gestión de los diversos espacios comunitarios, productivos y educativos no existiría realmente el poder comunal, es decir, el poder comunal se concibe como la facultad que tienen los sectores históricamente subordinados para darse su propio camino, para rescatar su cultura, sus tradiciones, para cambiar el rumbo de la economía, de la política y la sociedad.

Asimismo, se define el poder comunal como la cualificación ideológica y práctica del poder popular, la concreción del nuevo Estado y la nueva estructuración social, no es el sexto poder, es la base de todos los poderes transferidos, reconfigurados y ejercidos por el pueblo convertido en Comuna, construyendo socialismo.

Además, el desarrollo de una política hacia la conformación de las comunas debe tomar en cuenta el complejo trajinar de las comunidades, que pueden iniciar con una organización fragmentada, hasta convertirse en un tejido social armado sobre la base de los Consejos Comunales, articulador de las fuerzas organizativas de base. Por consiguiente, la base de sustentación del Poder Comunal reside en la formación de los Consejos Comunales en todas las instancias donde la composición social del pueblo lo permita, como respuesta a los problemas propios de cada comunidad, con soluciones que surgen del seno de las mismas comunidades y en ejercicio de la democracia participativa y protagónica establecida en la Constitución Bolivariana. Dentro de esta perspectiva, crear el poder comunal significa crear nuevas relaciones humanas, nuevas relaciones sociales y de producción, nuevas relaciones políticas

que se van construyendo en el camino, en el proceso: son constituyentes. Significa también humanizar las relaciones sociales, porque si se sigue considerando al otro un objeto, se está reproduciendo el poder de dominación del capital que reduce a todos a objetos, a cosas. Por tal motivo, construir la comuna como objetivización del poder popular, significa construir una sociedad de mutuo reconocimiento, plenamente democrática en la que el poder se ejerce tendencialmente en forma horizontal, no solamente en las relaciones en la esfera pública sino que también en los aspectos privados y a que se hace necesario la reproducción ampliada de la democracia en la vida de todos los días, en las relaciones familiares, vecinales, de amistad, de pareja, de trabajo o cualquier otro tipo de relaciones sociales.

Los Barrios Populares:

Los barrios populares son lugares que se hallan en zonas marginales alrededor de las ciudades, donde se concentran la mayoría de las poblaciones de escasos recursos económicos, pues los centros de producción escasean y sus pobladores salen en su mayoría al centro de la ciudad y las zonas residenciales a buscar empleos. Desde la perspectiva más general, son producto de las denominadas “invasiones”, como consecuencia de la migración del campo a la ciudad.

La Iglesia Comunal:

La iglesia comunal en Venezuela es una organización religiosa que en vinculación con los Consejos Comunales permiten la promoción y desarrollo de los valores sociales y espirituales en la población, el fortalecimiento de la unidad vecinal y la creación de mecanismos para garantizar el bienestar colectivo y una mejor calidad de vida, la buena

convivencia familiar y vecinal.

La intención de la iglesia comunal es contribuir con basamento bíblico y jurídico, a la construcción de proyectos orientados a la mejora de las condiciones locales y la puesta en marcha de los mismos, por medio de la autogestión y cogestión, motivando la integración y la participación ciudadana, enseñando a las comunidades los principios de fe, esperanza, amor, unidad, libertad, servicio, voluntariedad, tolerancia, respeto y liderazgo con una visión compartida de superación y progreso.

Las Comunidades Rurales:

Las comunidades rurales son aquellos tipos de poblaciones que viven en espacios naturales y que dependen de economías primarias en las que actividades tales como la ganadería o la agricultura son principales para la generación de alimentos y otros elementos que luego serán utilizados para la subsistencia básica (como tejidos o abrigos). Las comunidades rurales suelen ser hoy en día todavía bastante simples en lo que respecta a su calidad de vida, no contando con demasiado influjo de la tecnología (en la mayoría de los casos, con nulo influjo) y manteniendo en muchos casos estructuras de pensamiento bastante tradicionales.

Para comprender mejor a una comunidad rural, podemos agregar también que las mismas suelen ser relativamente pequeñas ya que no muestran una tendencia continua hacia el crecimiento demográfico (como sí lo hacen los centros urbanos y las

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