El Nacizmo

Valeria Prosperi, Carnet: 1910157

Nacizmo

El nazismo, también llamado nacionalsocialismo o Partido Nazi, fue una ideología política surgida en Alemania luego de la Primera Guerra Mundial. Fue uno de los que manifestaba su descontento con la rendición de Alemania y la imposición de fuertes medidas compensatorias al país después de la Primera Guerra Mundial, lo cual provocó una reacción nacionalista en la población que no comprendía el resultado de la guerra. Simultáneamente, el fascismo cobraba fuerza en Italia, Rumania, Bulgaria, España, Portugal y otros países de Europa, en las cuales las dictaduras que surgieron demostraron ser capaces de controlar y resolver las crisis más efectivamente que las democracias. Tanto la Italia de Benito Mussolini quien fue elogiado por poner fin a las huelgas y caos económico que había dominado a ese país, como el Imperio del Japón, países en los que se impusieron «gobiernos fuertes», en los cuales se resolvieron varios problemas de la crisis a mediados de los 30. Esta ideología rechazaba tanto la democracia liberal como los regímenes socialistas de partido único, basados en el marxismo. Además, afirmaba la superioridad de la raza aria y su derecho a gobernar el mundo. El racismo fue una parte esencial de la ideología nazi. Proponía que los seres humanos estamos divididos en razas, estando en la cúspide como una “raza superior” la raza aria de la cual los alemanes eran sus principales representantes. Asimismo, había razas inferiores, como los eslavos y negros; y grupos que se encontraban en las escalas inferiores de las categorías raciales, como los judíos. El nazismo identifica a los judíos como su “enemigo racial”, la antítesis de la raza aria. La presencia de los judíos en Alemania significaba una amenaza a la pureza racial, por lo que buscaban eliminar a los judíos del país.Gobernó Alemania de 1933 a 1945 con la llegada al poder del Partido Nacionalsocialista Obrero Alemán de Adolf Hitler (NSDAP).

El naziso surge después de la derrota de Alemania en la Primera Guerra Mundial, debido a las duras condiciones de paz y la grave crisis mundial del Jueves Negro en 1929. Sufría de devastadores efectos económicos y a ellos se sumaba la obligación de pagar el tributo de la derrota en la Primera Guerra Mundial, y el descontento popular ante la injusta situación que hacía que las calles se llenaran de manifestaciones extremistas de toda índole, tanto de izquierda como de derecha.

Adolf Hitler nació el 20 de abril de 1889 en Braunau am Inn, Austria. Fue un estudiante con bajo desempeño el cual se debía a una rebelión contra su padre, que quería que su hijo siguiera una carrera como agente de aduanas. En cambio, Hitler quería convertirse en pintor. Solicitó el ingreso en la Academia de Bellas Artes de Viena, pero no fue admitido por carecer de talento. Permaneció en esa ciudad hasta 1913, donde vivió gracias a una pensión de orfandad y a algunos ingresos de los cuadros que pintaba. Aunque Hitler consideraba que su futuro estaba en la pintura o la arquitectura, era un voraz lector, prefiriendo obras de historia y mitología alemana. Para los dieciséis años, Hitler ya era un ferviente nacionalista pangermano, y aborrecía a los Habsburgo y a la diversidad étnica del Imperio austrohúngaro. El 28 de julio de 1914 estalló la Primera Guerra Mundial; una semana después, Hitler se presentó como voluntario en el Ejército alemán y fue asignado a un regimiento bávaro. El inicio de la guerra ocasionó gran entusiasmo en el joven Hitler, quien pensó que había llegado una oportunidad para cambiar su vida. El 10 de noviembre se encontraba en el hospital, debido a que quedó atrapado en un ataque de gas venenoso en la guerra, cuando fue informado de que al día siguiente iba a firmarse un armisticio, que la guerra se había perdido y que se había proclamado la posteriormente conocida como República de Weimar. Hitler cuenta que se derrumbó y expresó metafóricamente que durante aquella experiencia, al quitarse la venda que cubría sus ojos, fue cuando descubrió que el objetivo de su vida era lograr la salvación de Alemania. Como muchos otros nacionalistas alemanes, Hitler culpó a los judíos y socialdemócratas, argumentando que a espaldas del ejército, los políticos socialistas y marxistas habían traicionado y “apuñalado” por la espalda a los alemanes y a sus soldados.

Hitler decidió intentar continuar en el Ejército aunque la guerra hubiese terminado. Más tarde, se gana la confianza de sus superiores y lo asignan como un espía de la policía. En noviembre, se le ordenó que se investigara a un partido denominado Partido Obrero Alemán (DAP) el cual más tarde cambia su nombre a Partido Nacionalsocialista Obrero Alemán (NSDAP). Aunque este partido era nacionalista, los superiores de Hitler desconocían esto, y sospechaban que podía ser un partido socialista o comunista. Asistió por primera vez a un mitin del DAP, en el cual vio la oportunidad de dar discurso de tal intensidad que los integrantes le animaron a unirse al partido. Desde ese momento, la figura de Hitler fue cobrando más y más protagonismo, participando a tiempo completo en las actividades del partido y perfilando

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