El Neoliberalizmo

“Ensayo”

RUBÉN JARAMILLO: cuatro décadas de impunidad

En la búsqueda de pelear por sus derechos, encontrar igualdad y justicia, y hacer oír su voz, el gobierno actúa indiscriminadamente contra aquellos que ven como una amenaza, al iniciar algún movimiento social que beneficie a sus comunidades.

Vemos como la lucha de algunos hombres y mujeres valientes y aguerridos, que buscan mejorar la situación en que viven sus comunidades, se ve menguada solo porque al Estado no le conviene darle voz a quienes, a través del tiempo, han sido ignorados, obligados a callar, ultrajados en sus derechos; y como en el caso de Rubén Jaramillo o el caso Acteal, asesinados cobardemente.

En ambos casos, se buscaba justicia, igualdad y diálogo, para encontrar la solución al problema; y en ambos casos vemos la intolerancia del gobierno, y la impunidad en la que han quedado estos crueles e injustificados crímenes. Este tipo de situaciones, es olvidado por el gobierno, pues nunca aceptara que ellos son los que han manchado sus manos de sangre inocente; siempre quedará un archivo muerto, en el cual, decenas, cientos y hasta miles de familias nunca verán la justicia por la muerte de sus seres amados.

Duele ver que la sociedad debe callar y aguantar las injusticias de un gobierno autoritario, intransigente e intolerante, que lejos de buscar que las comunidades marginadas y olvidadas del país sean levantadas y prosperadas, se valen de su ignorancia o falta de voz ante el gobierno y la sociedad, para seguir haciéndolas a un lado, violando sus derechos y quitándole lo poco que poseen.

Las personas que han muerto en la búsqueda de lograr sus ideales, han dejado huella en los que vienen detrás, haciendo que sus nombres sean recordados y la lucha no termine. Aunque el Estado quiera imponer su autoridad (mal ejercida), siempre habrá alguien que intentara cumplir ese sueño que motivó a sus compañeros de lucha, para ver cumplido el anhelo de prosperar su comunidad.

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